Con el Almería se estrellan los talentos. Hacer cuentas de cara al futuro es equivocarse porque cada partido de los rojiblancos es un melón.

Ni el famoso pulpo PAUL que adivinó que España ganaría el Mundial de Sudáfrica sería capaz de acertar con los rojiblancos en un partido de Liga.

Cuando empiezan los partidos del Almería hay que estar preparados para todo. Con el cuerpo hecho a la derrota que es lo habitual en esta temporada, firmando el empate a las primeras de cambio y si gana ya te puedes dar con un canto en los dientes: pocas veces para el nivel de su plantilla.

No seré yo el que haga las cuentas con este equipo que suele encajar muchos goles y mantiene una dinámica en las últimas tres temporadas que le condena al sufrimiento.

Uno cuando juega el Almería no sabe a qué santo encomendarse por si el santo es del otro equipo. Cuando el partido está cero a cero y das por bueno el empate aparece el error de turno y perdemos el punto federativo. Partidos a la basura llevamos unos cuantos. Rayo, Sevilla, Cádiz, Getafe, UCAM... a punto por partido ya estaríamos en los 50 puntos.

Ni los descendientes del pulpo PAUL ni los pulpos del PILINDRO en la Cafetería Tito Pedro se atreven a pronosticar con el Almería. No hay manera.

Siempre aparecen los fantasmas del pasado. Siempre el error puntual nos condena a sufrir y así una jornada tras otra. No es nuevo. Uno no se acostumbra a ello. Pero resignación señores, resignación.

Todos sabemos que en fútbol puede pasar de todo, pero en el Almería suele pasar lo mismo.

Con el Almería no acierta ni el pulpo PAUL.