No pasan ni una. El cuerpo técnico del Almería pisa de nuevo el acelerador para tratar de recuperar anímica y deportivamente al vestuario. La derrota de Córdoba ha pasado factura a nivel clasificatorio, pero Luis Miguel Ramis no quiere que el mal sabor de boca perdure hasta el domingo, sino que el trabajo es la única forma de olvidar un traspiés grave e inesperado. El ambiente ha cambiado respecto a la pasada semana, con menos bromas entre compañeros y más concentración, y es que a falta de ocho jornadas para el final de la competición no se puede perder ni un minuto.

Después del calentamiento, la plantilla realizó ejercicios de posesión de balón, centrados en la presión tras pérdida de pelota, precisamente uno de los puntos débiles del equipo en El Arcángel, y fue el segundo del míster, José Manuel Gil, el que apretó las tuercas a los futbolistas: “¡Id a por el rival y nos quedéis a un metro del balón!”. Posteriormente se disputó un partidillo a medio campo, y al finalizar, Luis Miguel Ramis habló con Kalu Uche y también con el director deportivo, Raúl Lozano.