Por la vía rápida a la gran final de la Superliga de Voleibol. Igualdad máxima en el primer set del tercer partido de las semifinales en el Polideportivo Es Viver. El Unicaja Almería comenzó bien, pero luego el combinado ibicenco se fue (8-4), pero el potencial del equipo de Piero Molducci apareció para ponerse por delante de nuevo en el marcador. Los ahorradores seguían apretando en la red y anotando puntos de oro con un Juanmi González en el saque que estuvo sensacional. Unicaja Almería no terminaba de despegarse (10-12) ante Ibiza.

La ventaja se mantenía para el equipo del Maestro Piero Molducci (12-16) con un buen voleibol por parte del Unicaja Almería en Ibiza. El entrenador ibicenco solicitaba tiempo técnico para parar al campeón Unicaja Almería.
Y la ventaja del combinado almeriense se iba hasta seis puntos (14-20), por lo que el Unicaja Almería acariciaba anotarse la primera manga, pero Ibiza no se daba por vencido ante un Unicaja Almería que casi no fallaba. El saque fue clave para que los de Piero ganaran la primera manga en el tercer partido de las semifinales en Ibiza. 15-23 fue el marcador final en el primer set en Es Viver. El saque fue clave para que el campeón se llevara la primera manga.

Gran Unicaja
El segundo set comenzó como el primero con un equipo, el de Piero, enchufado y a por todas en la pista de Ibiza. Los verdes comenzaron a distanciarse en el marcador (3-6), aunque los ibicencos apretaban al campeón y llegaron a ponerse por delante (12-11). Unicaja Almería volvió a apretar el acelerador y de nuevo se puso por delante en Es Viver (14-17).

La distancia se iba a cinco (15-20) con un Unicaja Almería muy firme en el 2º set, que se lo llevó por 18-25. Así las cosas, el campeón estaba a solo un set para clasificarse para la gran final de la Superliga.
El tercer set comenzó muy bien para el conjunto ahorrador. Ventaja de 4 puntos para el combinado verde y cada vez iba en aumento: 5-10. Unicaja Almería iba como un cohete rumbo a la gran final ante Can Ventura Palma; la primera línea ahorradora estaba enchufadísima. ¡A la final por la puerta grande!