Dos días de infarto con el voleibol. Unicaja Almería logró imponerse tanto el viernes como el sábado a Ibiza en la quinta y decisiva manga, lo que le permite viajar a tierras baleares con ventaja de 2-0, es decir, a solo un partido de meterse en la gran final de la Superliga. El equipo de Molducci no brilló, pero fue más práctico que su rival en los momentos decisivos. En el primer set hubo igualdad hasta el último punto, que cayó del lado ahorrador por un ajustado 25-23. El único cambio que realizó en todo el partido el técnico ahorrador fue en el centro, retirando a Moisés Cézar para dar entrada a Manu Parres, que cuajó un gran choque con 12 puntos en su cuenta.

Ibiza reaccionó
El cuarto clasificado en la fase regular no bajaría los brazos, y en el segundo parcial siempre fue más hábil que Unicaja en los puntos largos. Pese a que los almerienses salvaron una bola de set, en la segunda Edson Valencia metió un saque directo para empatar el encuentro (24-26).

En el tercer set Unicaja pisó el acelerador y dispuso de amplias ventajas en el luminoso. Siempre impuso su ritmo el cuadro ahorrador y sirvió para marcharse cómodamente al 2-1 con un parcial de 25-18. Ibiza desplegó su mejor voleibol en la cuarta maga y un 0-4 de salida resultó inalcanzable para el campeón. 22-25 y de nuevo al tie-break.

Desempate
El quinto set se le viene resistiendo a Unicaja en los partidos importantes, aunque en las semifinales no le ha temblado el pulso. Más enchufado, con defensas imposibles y un ataque más certero, los pupilos de Piero Molducci se escaparon de cinco puntos, aunque Ibiza reaccionó para colocarse 9-7. El pabellón Moisés Ruiz se puso a animar como nunca y los jugadores se lo creyeron. Con la afición en pie Juanmi González cerraba la victoria por 15-10. A Ibiza con 2-0.