Tenerife era la última bala pero le queda otra a Soriano. Como aquel día de la derrota ante el Getafe el entrenador tenía los minutos contados y alguien ha convencido al presidente para que no lo haga.

Saben Alfonso y Soriano que hay entrenador en cartera y un plan B para salvar al equipo pero “Soriano me dice que se ve con fuerzas para sacar esto”.

Algo ha frenado en seco al presidente. Alfonso no es tonto y vio correr como aviones a los jugadores del Tenerife y a sus futbolistas de rodillas ante el primer gol. Eso no se entrena pero repercute en el entrenador.

Con toda la Liga coqueteando con el descenso y ‘ganando el próximo partido’ no vamos a ningún sitio.

No necesitamos tanto un entrenador como a un motivador. Uno que llegue a la mente del futbolista y les haga mejores y que se dejen de jugar cada uno a lo suyo en beneficio del grupo.

Soriano ha vuelto a tener vida tras una nueva derrota y empieza a ser un Expediente X que el presidente no haya activado el botón para ejecutar el plan B.

Alfonso no es tonto y sabe que toda la culpa no es del entrenador. Él tiene su parte importante porque “si salimos de esta...” decía la pasada temporada y despachó con viento fresco a una serie de jugadores que nos han vuelto a meter en un lío.

Tengan claro que hay entrenador en cartera. Tengan claro que la plantilla está dividida. Tengan claro que Soriano no va a dimitir.

Y tengo claro que estamos en Segunda B con un equipo que no defiende y no tira a portería.

Alguien o algo ha frenado al presidente ¿Por qué?