Alfonso García fue el primero que habló del “hambre del UCAM para ganarnos. Se notaba en el campo que tenían hambre de victoria y nosotros, no”.

Ahora es el entrenador del Rayo el que aparece en las páginas de LA VOZ hablando de ese HAMBRE que no sabemos si gana partidos pero si conocemos que por falta de ella el Almería los pierde.

Si el Rayo afrontaba el partido con HAMBRE fuera del descenso el Almería dos puestos debajo de el debería mostrar cierto APETITO de ganar pero aquí solo pasa el tiempo.

No sabemos administrar todos los encantos del club, su afición y la ciudad. Nos vamos a acordar de tanto jamón cuando llegue la mortadela.

El Almería sigue perdido en esos “pequeños detalles” que pregona Soriano y llegará el día que no le de al entrenador del Almería para “seguir trabajando”.

Alguien debe recordar al entrenador del Almería que no por mucho trabajar se logran los objetivos. Le dieron el título y la maleta. El título para ganar y la maleta para volver a casa con la derrota.

Baraja dice que el Rayo ganó al Almería por HAMBRE mientras en nuestra provincia seguimos abonados a la mortadela.

Dame media de HAMBRE.