La pasada temporada, la peor en la historia del Almería, el equipo acabó con 14 derrotas en 42 partidos y Soriano lleva 12 derrotas en 24 jornadas. Pero no toca hablar de esto. Hay que animar. Hay que apoyar al equipo. Todos con el proyecto rojiblanco.

Ahora lo más importante es conseguir a un 9 que meta goles. No importa si no tenemos director de orquesta o si el equipo no genera ocasiones. Mientras hablamos del 9 olvidamos la temporada que va camino de ser peor que la pasada y terminar en un descenso cantado a Segunda B.

Vamos a dar nombres de delanteros en paro. Vamos a hablar del mercado y así olvidamos que tenemos un problema tan gordo como difícil de solucionar.

Nadie ha sido capaz de perder tanto como el Almería de Soriano. El de la Pasión de mi LocUDA, el de los 5 fichajes a coste cero, pero que puede salir por UN MILLÓN DE EUROS para bajar con una pupa gorda.

Mejor no recordar los datos malos. ¿Para qué? si Soriano no lee ni escucha. Trabaja tanto, como dice Alfonso, que no tiene ni tiempo de corregir los males de su equipo.

Yo le llamaría alma a lo que le falta al Almería pero eso no está en el mercado. Eso no se compra. Ni se entrena. Se tiene o no se tiene. Aquí no hay.

Lo peor de tanta derrota es que aquí el bueno se hace malo y el malo se hace peor. Nada más estampar su firma por el Almería a los jugadores se les olvida jugar a la pelota. Se vuelven peores. Se contagian.

Yo no voy a volver a hacerle la pelota a este Almería. Solo pongo la mano en el fuego por el presidente y sus aficionados. Hasta por el alcalde de la ciudad la pondría. Ellos ponen el alma.

Por el entrenador y por sus jugadores que ponga la mano otro.

Vamos a buscar a un 9 que arregle esto.

No hablemos de las 12 derrotas en 24 partidos que no le gusta a Soriano. Él es más de pequeños detalles.

Uno a veces quiere ayudar pero no les puedo engañar.

Aquí solo pasa el tiempo.