El Almería vuelve a imponer su fortaleza
Quique, Borja y Gaspar, los goleadores
El Almería volvió a golear en el Mediterráneo y lo hizo en un partido muy igualado en el que impuso su pegada. Se presentó el cuadro local en su Estadio, después de cosechar cuatro derrotas consecutivas, con seis cambios en su once titular respecto al que cayó en Cádiz y el debut de Garrido, lateral diestro del filial del Almería.
Por su parte el Oviedo salió con defensa de tres centrales, como se esperaba.
El juego en el primer periodo no fue vistoso por parte de ninguno de los dos equipos, hubo alternancias en el control del juego. Los dos conjuntos iniciaban con criterio la salida de balón de sus respectivas zonas de peligro, pero al llegar a las inmediaciones de las del rival, se diluían; las ideas de unos y otros a la hora de superar las defensas rivales brillaron por su ausencia.
En este primer periodo se vio a dos equipos temerosos que se habían impuesto como primer objetivo no recibir un gol. Lo consiguieron unos y otros. El meta visitante Juan Carlos no tuvo que realizar ni una sola intervención, Casto sólo una para cortar un peligroso centro raso desde la banda izquierda del Oviedo.
Los rojiblancos no se asomaron al área rival hasta el minuto 25 cuando Javi Álamo remató cruzado un gran servicio de Pozo. Hasta el final la iniciativa fue de los locales. La primera mitad llegó a su término con una falta lateral a favor del Oviedo que acabó con el balón en el fondo de la meta de Casto, pero la jugada había sido invalidada por clara falta de Christian al meta rojiblanco.
Apenas se había cumplido dos minutos de la reanudación cuando el Almería puso rumbo hacia el triunfo. Pozo ejecuta una falta lateral al segundo palo donde Javi Álamo, que ha birlado la vigilancia de los defensores conecta un gran remate que salva Juan Carlos, pero Borja recoge el rechace y marca de un gran disparo desde el interior del área.
El gol hizo que los ovetenses se lanzaran sobre la meta de Casto buscando la igualdad. Si no lo logran es por falta de definición final y por una gran intervención de Casto a remate a bocajarro de Linares. Los locales se defienden con uñas y dientes y tratan de aprovechar las salidas a una defensa del Oviedo que da signos de debilidad cuando se queda con dos centrales.
Cuando más intenso era el acoso ovetense llegó una contra de libro conducida por Pozo, el catalizador del ataque local, con apertura a Javi álamo y centro matemático de éste al pecho de quique que hace el segundo.
El Almería busca hacer sangre de un Oviedo herido y lo consigue a falta de cinco minutos cuando Gaspar aprovecha una serie de rebotes para establecer el 3-0 definitivo. Los de Soriano comenzaron el partido como colistas y acabaron a sólo un punto de la salvación.