Surrealista situación la que se vivió hace tan solo unos días en el municipio almeriense de Roquetas de Mar, donde una mujer llamó a la Guardia Civil para que le ayudara a salir de una vivienda y va a acabar denunciada después de publicar un vídeo que se ha hecho viral en redes sociales.

Los hechos ocurrieron en la localidad roquetera hace tres días, cuando los agentes de la Benemérita del puesto de Roquetas de Mar recibieron la llamada de alerta de una mujer pidiéndoles ayuda para salir de una casa en la que, dice, la habían dejado encerrada.

"Estoy encerrada, no puedo salir", aseguraba a los dos agentes de la Guardia Civil que se desplazaron hasta la citada vivienda, lo que obligó a uno de los guardias civiles a saltar el muro para poder ayudar a la mujer, ya que la puerta se encontraba atornillada y no podía ser abierta.

La limpiadora

Ahí comienza una surrealista historia que va a terminar con una denuncia de los agentes del Instituto Armado contra la mujer en virtud de la Ley Orgánica 4/2015, así como por un delito de protección de datos, pues la señora ha publicado en redes sociales un vídeo en el que se le ve gritando e insultando a los dos agentes de la Guardia Civil.

Y es que, explican fuentes policiales, la mujer aseguró que había sido contratada por una ciudadana alemana, supuesta propietaria de la vivienda en la que fue encontrada, para limpiar la casa. "Pero no llevaba ni productos de limpieza, ni tenía llaves de la vivienda", explican las mismas fuentes.

Fue entonces cuando comenzaron los gritos y los insultos, pues los agentes, tal y como había reclamado la mujer, iban ayudar a esta a salir de la parcela, pero esta se negaba a abandonarla, lo que hizo que los dos guardias civiles tuvieran que obligarla a salir la vivienda y recibieran por ello diferentes insultos y amenazas, tal y como se ve en el vídeo publicado en redes sociales.

El jardinero

Pero por si fuera poco, en la vivienda, además de la mujer que aparece en el vídeo viral, también se encontraba un varón, de origen marroquí, que aseguraba ser "el jardinero". Este, explicó a los agentes, había sido contratado para adecentar el jardín de la vivienda por una familia española, no por una ciudadana alemana, tal y como defendía la mujer.

Una rocambolesca historia que va a terminar con una denuncia de los dos agentes de la Guardia Civil.