Armas de guerra en Almería capital: golpe a una organización criminal que tenía 2.000 kilos de hachís
Cinco detenidos de un grupo con inmuebles en El Puche y un cortijo aislado en la zona de El Acebuche

Armas de guerra incautadas a un grupo criminal con base en El Puche y junto a El Acebuche.
La Policía Nacional presentaba esta mañana los resultados de la Operación Olea, que ha permitido desarticular una organización criminal en Almería capital dedicada al tráfico de drogas y que servía de infraestructura para otros grupos criminales internacionales. De hecho, en el momento del golpe policial, este grupo "de raíces almerienses" custodiaba en una guardería de droga un total de 2.000 kilogramos de polen de hachís de máxima calidad. Esta cantidad podía superar el valor de los 5 millones de euros en el mercado.
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Ametralladoras, 2.000 kilos de polen e inhibidores: el golpe al narcotráfico, en imágenes
Álvaro Hernández
Más allá de la droga incautada (a la que hay que sumarle más de 700 kilos de marihuana, cuya venta por el grupo criminal era empleada para financiar el resto de sus actividades), lo que sorprendió incluso a la Policía Nacional es la ingente cantidad de armas de guerra de las que disponía la organización, que contaba con inmuebles en El Puche y un cortijo aislado y extremadamente vigilado en la zona del Centro Penitenciario de El Acebuche.
"Las armas intervenidas son armas de guerra: no hablamos del convencional 9 milímetros, sino de fusiles de asalto y ametralladoras", puntualizaba durante la presentación de la operación el comisario Antonio Delgado, jefe de la Comisaría provincial de Policía Nacional en Almería.
"Sabíamos que tenían las armas, pero no sospechábamos que tenían tantas", reconoce Juan Francisco López, jefe de la Brigada de Policía Judicial de la Policía Nacional en Almería. De hecho, el responsable de la UDYCO en Almería va más allá de las armas incautadas y señala el nivel de tecnificación del grupo criminal desarticulado en Almería: "Nos sorprendió la cantidad ingente cantidad de armas y lo sofisticado: tenían inhibidores, GPS... Hay un incremento en la existencia de estos medios, cada día son más técnicos", concluye López.

Parte del polen de hachís incautado en la Operación Olea.
En la operación fueron detenidas cinco personas, unidos por relaciones familiares y de amistad más allá de la dedicación al narcotráfico. Además, la Policía Nacional no descarta que haya nuevas detenciones, ya que la investigación permanece abierta en estos momentos. También se incautó una furgoneta y los bienes de este grupo criminal dedicado a varias actividades ilícitas: contaban con plantaciones 'indoor' de marihuana y una guardería desde la que se distribuía la droga. De hecho, fuentes de la Policía Nacional sospechan que los 2.000 kilos de polen de hachís incautados no iban a estar mucho más tiempo en Almería, ya que su destino final era Centroeuropa.
En esta operación, la Policía Nacional logró "erradicar la parte alta de esa organización que se financiaba por medio de la venta de marihuana", explicaba el comisario Delgado.
Por su parte, el subdelegado del Gobierno de España en Almería, José María Martín, hacía especial hincapié en que se trata de "una operación muy relevante" y ponía en valor "la labor de la Policía Nacional en la provincia y su compromiso en la lucha contra el narcotráfico". "Su esfuerzo garantiza la seguridad en nuestros barrios", sentenciaba Martín.
Una infraestructura compleja
Tal y como plantea el responsable de la Policía Judicial en Almería, la operación se llevó a cabo porque ya se tenían localizados previamente diferentes inmuebles con plantaciones 'indoor'. No obstante, había más inmuebles involucrados: en unos se encontraban las plantaciones, en otro se depositaban las armas, en otro el dinero... Y otro era el cortijo que hacía de guardería de droga.
Fue la presencia de armas de guerra lo que obligó a la Policía Nacional a actuar con "premura, sorpresa y gran cantidad de medios".
Tal y como confirma la Policía Nacional, el grupo no era un desconocido de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado :"Es un clan, un grupo organizado que conocemos", explican agentes de la Policía Nacional.
¿Oreo de marihuana?
Un detalle de los que más llamaba la atención en la exposición de los bienes incautados por la Policía Nacional era un paquete con la marca comercial de Oreo y el dibujo de una icónica hoja de marihuana.
Tal y como plantean desde la Policía Nacional, se trata de marketing puro y duro: "Es una forma de hacerlo atractivo, simpático para los compradores", explican desde la comisaría provincial de la Policía Nacional.
Cabe subrayar que la venta de esa marihuana, empaquetada con reclamo publicitario incluido, era la fuente de financiación de este grupo criminal que hacía las veces de infraestructura para otros grupos internacionales. Junto a las armas de guerra, GPS, inhibidores y marihuana para la venta, la Policía Nacional exhibía los sacos de arpillera de 50, 40 y 30 kilos con polen de hachís en su interior. "Lo mejor del hachís", subrayan desde el Cuerpo Nacional de Policía, "preparándose para salir".