En el PSOE han decidido que la campaña andaluza en Almería se centre (especialmente) en la agricultura y en el acuerdo con Marruecos. La señora consejera del “ramo” no se ha andado por las “ramas”: “El descaro del PP es de escándalo. Podían y no han impedido el acuerdo con Marruecos”. Y la señora se ha quedado tan tranquila. Que el PP tiene su cuota de culpa no lo duda nadie, pero que una consejera del partido que lleva gobernando más treinta años en Andalucía, y que ha mandado en los últimos ocho en España, hable de descaro por parte del rival, la coloca en difícil situación ante el personal. Se tiran los dos grandes los trastos a la cabeza, pero no nos dicen lo que de verdad ha ocurrido; no nos cuentan lo que han cobrado por la venta de nuestra agricultura; no nos informan de los intereses defendidos por España y que han llevado a la firma del citado acuerdo. Lo que tienen que tener bien claro sus señorías es que en algún momento sabremos de sus verguenzas ante el acuerdo, y se lo recordaremos al agricultor para que sepa con quien se ha jugado el voto y sus impuestos. Los políticos, como siempre, con las medias verdades. O habría que decir “mintiendo al pueblo”. El descaro, señora Aguilera, es que se han pasado ustedes los últimos años mirándose el ombligo, y mientras ustedes parecían disfrutar con esa parte de su cuerpo, Europa hacía y deshacía; jugaba a su antojo con los intereses de los agricultores de Almería. Ahora nos vienen con los llantos y el crujir de dientes. Lo triste es que a partir del 25 de marzo unos se irán como si nada hubiera pasado y los que vienen dirán que traen las manos limpias.