La Universidad de Almería ha salido al paso de las acusaciones realizadas la pasada semana por el presidente de Nuevas Generaciones, Carlos Sánchez, sobre el “electoralismo” del envío de la factura informativa de los costes de los estudios universitarios a cada uno de los matriculados.

Aseguran desde la institución académica que se trata de una decisión tomada por parte de la Comisión Académica del Consejo Andaluz de Universidades, aprobándose en primera instancia el 28 de noviembre del pasado año y ratificándose el 23 de enero de este año.

Según el comunicado remitido por la UAL, esta decisión se toma después de que la Junta de Andalucía decidiera implantar estas ‘facturas informativas’ por los servicios sociales utilizados. Explica en el comunicado que en “los servicios académicos que reciben los estudiantes de las universidades andaluzas, que son financiados en su mayor parte por la comunidad autónoma” se dejaba a decisión de la comisión el suministrar al alumnado la información específica de su matrícula, o si se calculaba un coste medio.

Lo que sí quedaba claro es que “en cursos sucesivos, todos los usuarios de los servicios académicos reciban la información al formalizar su matrícula en cada curso y en el propio documento acreditativo”.

Tras la aprobación llegaba a la Universidad de Almería un texto tipo para proceder a enviar a través de correo electrónico a cada estudiante una comunicación con la cuantía que costaba realmente su matrícula.

Los servicios informáticos y académicos de la UAL estuvieron trabajando el mes de febrero para hacer los cálculos y el día 20 de febrero se procedía al envío de dichas facturas.

Tienen claro desde la institución académica que el objetivo que se persigue con este sistema es concienciar a los alumnos sobre el coste real que tiene para la sociedad su formación de forma que se invite a aprovechar la oportunidad dada, ejerciendo así una labor de toma de responsabilidad por parte de los estudiantes más que mostrar las bondades o no de la presencia de un partido político en una institución.

Aclara así la Universidad de Almería en su comunicado que “aún entendiendo los motivos que en la situación actual llevan a determinadas afirmaciones, aunque no las comparta, observará la más estricta neutralidad política en sus misiones docentes e investigadoras y, por tanto, no va a entrar en actuaciones ni en declaraciones que pudieran instrumentalizarse como electoralistas”.