Escaño cero
Escaño cero
Permítame decir que están de moda los Gobiernos integrados por técnicos. Si echamos un vistazo a lo que se lleva en Europa vemos que los países con dificultades, Italia, Grecia, Portugal, y ahora España, se decantan por políticos con un perfil claramente técnico. Y en mi opinión Mariano Rajoy se va a rodear de un grupo de hombres y mujeres que, la mayor parte de ellos, tienen experiencia política pero al mismo tiempo tienen currículum. Muchos de ellos han pasado por el trance de oposiciones al Estado. Con eso está todo dicho. Los Gobiernos, como los barcos, se conocen en la mar unos y en el día a día los otros, de manera que habrá que esperar a que los nuevos ministros tomen decisiones antes de hacer un juicio contundente. Rajoy ha rescatado a tres ministros de Aznar, que naturalmente son personas de su entera confianza, tanto Montoro como Arias Cañete y Ana Pastor. Con el núcleo fuerte del equipo económico no nos ha sorprendido, es decir, ha confirmado lo previsible: Montoro a Hacienda y De Guindos a Economía. Bueno, en el caso de Ana Pastor, al frente de Fomento, habrá que reconocer que ningún analista la situaba en este ministerio, sin duda capital en el momento económico de crisis. Y ha cambiado el nombre al Ministerio de Trabajo, modernizándole con el de Empleo y nombrando ministra a una mujer de su confianza, Fátima Bañez, que ella sí se estrena en las cosas de la alta política y es quizá la única que carece de la experiencia del resto del Gabinete. Bueno, quizá en este apartado también habría que incluir a Ana Mato, a la que ha premiado por su lealtad, y a José Manuel Soria, que nunca ha estado en primera línea política. ¡Ah! y ha hecho un guiño al "centro" con los nombramientos de García Margallo y José Ignacio Wert, ya que ambos provienen de UCD. En el caso de García Margallo ha apostado por lo seguro, por un sólido conocedor de la política internacional que tendrá que volver a embridar la política exterior española.