Quedan apenas 48 horas para que se celebre el Comité Federal del PSOE que tomará la decisión de abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy o votar no e ir a unas terceras elecciones. De Almería participan cinco socialistas: El secretario general, José Luis Sánchez Teruel; Juan Carlos Pérez Navas, secretario de Organización; Adela Segura, secretaria de Política Municipal e Institucional y María del Carmen Núñez, viceportavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de la capital. De ellos se espera un voto unánime a favor de la abstención o en contra de unas terceras elecciones.

Sin embargo, hay una quinta personas que será la nota discordante: Consuelo Rumí, concejal del Ayuntamiento de Almería, que irá y votará no a la abstención. “Voy a ir y voy a votar que no, en contra de la abstención”, asegura a LA VOZ, siendo consciente de que “la decisión parece que está tomada, de todos modos, y es la de la abstención”. 
Explica que ella va a votar en ese sentido “por coherencia, por dignidad” y que, aunque “está claro que la gestora y los defensores del proceso en favor de la abstención tienen más miembros en el Comité”, lo hará “por respeto a los militantes del partido, porque tuvimos una asamblea el jueves pasado donde la mayoría de los militantes de Almería capital creyeron que la posición que debíamos de mantener era un no a Rajoy y yo me debo a los militantes que me eligen y me apoyan, y tengo que representarlos”, dice.  “Yo representaré el sentir mayoritario de la Asamblea de Almería , que fue decir no a Rajoy”, reitera.

Democracia
Refiere la concejal socialista que “nunca hay que tenerle miedo a la democracia”. “Lo dije en la asamblea y lo digo en todo los foros. Cuando los militantes y votantes nos dieron su apoyo en las elecciones no lo hicieron para que apoyáramos a Rajoy, porque en ese caso le habrían votado a el. Es grave, porque el que tiene responsabilidad de formar gobierno es el  PP y es incapaz de hacerlo, y no hay que tener miedo a unas terceras elecciones”, defiende.
No obstante, también señala que “es verdad que la situación es compleja y complicada. Ninguna de las disyuntivas parece la idónea”. “Pero estamos quienes pensamos que hay que ir a elecciones. Entiendo que la mayoría de la asamblea de la capital no quería abstención y ésa será mi posición”, reitera.

Con su postura, volverá a ser el voto discordante de Almería, como ocurrió cuando se apoyó la creación de una gestora el día en que dimitió Pedro Sánchez como secretario general del PSOE. Algo que no le gustó: “Yo estoy por cumplir con los estatutos y se tendría que haber convocado un Congreso Extraordinario; pero se montó una operación para que eso no fuera así. Quienes pilotaron la operación lo que no querían era un Congreso Extraordinario para elegir por primarias un secretario general y una ejecutiva; un proceso democrático y de participación directa de los militantes”.
En lo tocante al papel que está desempeñando la gestora, Rumí afirma que  “se está extralimitando de sus funciones”. “Se ha pedido una consulta a las bases, no ha querido convocar la consulta y esperemos que, pase lo que pase el domingo, convoque inmediatamente un congreso extraordinario. Hay quienes defienden la democracia representativa, algo que ya pertenece al pasado, frente a la democracia directa”, añade.

Asegura que no está sola con su decisión. “Me siento muy acompañada por los compañeros y compañeras de mi agrupación”, concluye.