Llegar a la excelencia en el manejo del diente y lograr que el paciente no distinga entre el trabajo del dentista y sus dientes naturales es el objetivo de la alta odontología estética. Así habla Jon Gurrea Arroyo, que ha impartido un taller sobre clínica diaria a más de un centenar de odontólogos almerienses. Asegura este experto que se vuelve a una odontología más conservadora.

Mantener durante más tiempo el diente del paciente supone mantener la salud bucodental a largo plazo. Las nuevas técnicas y los últimos materiales que permiten adherir al diente para mejorar su estética sin eliminar la pieza es lo que se conoce como odontología mínimamente invasiva.

Una situación entiende Gurrea que va a acabar, en el futuro, con las dentaduras postizas, con las fundas y con los empastes metálicos. A cambio, va a mejorar la salud de los pacientes y se va a reducir el miedo a ir al dentista.

Lo barato sale caro Para los odontólogos reunidos en el curso, las revisiones periódicas, las limpiezas cada cierto tiempo y la asistencia al dentista cuando hace falta salen “más baratas”, aunque se acuda al especialista cada seis meses, que un implante derivado de no ir a la consulta en seis años.

Para los especialistas en odontología, la menor intervención en la boca del paciente, gracias a las últimas técnicas, reduce el miedo y también el coste económico de problemas derivados de no cuidarse la boca.