La vacunación como método para la prevención de enfermedades, algunas mortales, está de plena actualidad. Hay, no obstante, grupos pro vacunas que abogan a través de las redes sociales por fijar un calendario vacunal también para la edad adulta. Y es que las vacunas no son sólo cosas de niños, insisten algunos sanitarios. En Almería, la responsable de Salud Pública, Pilar Barroso, aconseja una actualización de la cartilla vacunal, pero recomienda un seguimiento individual por parte del médico o el enfermero de Atención Primaria.

Y es que, al contrario del calendario vacunal infantil que trata de desarrollar el sistema inmunitario (todavía inmaduro) de los niños, los adultos requieren un tipo de protección diferente en función de su edad, el lugar en el que residen, el tipo de trabajo que desarrollan y los viajes a los que acuden.

Eso sí, las vacunas también son importantes en la edad adulta, asegura Barroso que, como epidemióloga, aconseja dejarse recomendar por el médico de familia.

Seguimiento individual Señala, además, sobre qué vacunas hay que preguntar al médico de Primaria. Entre éstas, enumera la de Tétanos-Difteria, la de la Tosferina, la de la Gripe, que lleva unos años administrándose asociada a la del Neumococo, la de la Hepatitis A, la de la Hepatitis B y la del Sarampión-Rubéola y Parotiditis.

Respecto a la primera, la vacuna frente al tétanos y la difteria, Barroso explica que está recomendada en personas no vacunadas previamente o que necesitan una dosis de recuerdo a lo largo de su vida. Se trata de grupos de personas menos protegidas como viajeros internacionales, mujeres embarazadas y personas inmunodeprimidas, y también para personas con heridas o lesiones que no están vacunadas.

Estas particularidades llevan a reforzar la idea de que cada persona adulta debería tener su propio calendario vacunal, insiste.

En cuanto a la vacuna de la Tosferina, la responsable almeriense de Salud Pública, recuerda cómo en 2000 se autorizó una vacuna combinada de Tétanos-Difteria-Tosferina para personas que ya tuvieran cierta inmunidad. Estaría recomendada para personal sanitario que atiende a niños prematuros, por ejemplo.

La vacuna frente a la Hepatitis A se recomienda a viajeros y también a personas con un proceso hepático previo o con hemofilia. También en grupos en los que se ha detectado casos de hepatitis A. Cuando se da un caso en niños, se administra a su entorno y también está muy indicada en hombres que practican sexo con hombres, dice esta epidemióloga.

La vacuna de la hepatitis B se indicaría a personas expuestas a esta infección, personas en diálisis, trasplantados o viajeros, y la vacuna de sarampión-rubéola-parotiditis está aconsejada para personas adultas no vacunadas y personal sanitario.