Casi 18.000 unidades de sangre y 1.100 de plasma son las que ha obtenido el Centro de Transfusión Sanguínea de Almería en 2014. Unas cifras que han sido posibles gracias a 12.000 donantes, la mayoría de ellos, con edades comprendidas entre los 30 y los 50 años. La labor del centro no se reduce, no obstante, a números, sino  a personas. Y ahí cobran protagonismo quienes, enfermos, reciben sangre o hemoderivados.

No se trata, por tanto, de alcanzar cifras desorbitadas de donaciones, sino, al contrario, de disponer de lo que los almerienses demandan, explica el responsable del Centro de Transfusión, el hematólogo Arif Laarej.

Con nombre y apellidos Y este año, N.M., una niña de 12 años, ha necesitado 93 bolsas de sangre y 144 pules (compuestos) de plaquetas para hacer frente a su enfermedad. Ha tenido suerte. Detrás de esa sangre que se le ha transfundido, había 800 donantes que son los han dedicado un ratito de su tiempo a ella sin saberlo ni mucho menos conocerla.

Esta semana pasada, ingresaba en el hospital de referencia almeriense un hombre con una rotura arterial que en un solo día necesitó 8 bolsas de sangre y dos de plasma. Sin problemas, el Centro de Transfusión las facilitó.

F.V., de 75 años, y paciente con leucemia, lleva transfundidas 271 bolsas de sangre. Y como estos tres casos, hay otros tantos a diario, señala Laarej, que se muestra satisfecho del trabajo que realiza su equipo.

Sólo en extracción son ocho enfermeros, tres médicos y tres celadores los que trabajan. Y lo hacen, codo con codo, con dos administrativos y un técnico de promoción, que realizan una gran labor de información, difusión y de  animación a la donación. Cada vez que hay una colecta o se va a un municipio, son cientos las llamadas telefónicas, cartas y SMS que se envían con el objetivo de avisar a los donantes de la posibilidad de ejercer este acto solidario.

300 salidas en un año En 2014 han sido más de 300 las salidas. Un esfuerzo que tiene su recompensa y, si bien es cierto, que el año pasado se ha obtenido menos sangre que el anterior, también se ha necesitado menos. En 2013 se pusieron 16.000 bolsas de sangre y en 2014, apenas 15.000, una situación que responde a que, cada vez, “se transfunde mejor”, entiende el hematólogo responsable del Centro.

Un centro que no solo recoge la sangre, la almacena y la distribuye, sino que, entre otros servicios incluye la elaboración de colirio para pacientes que sufren, por ejemplo, de ojo seco. “Se elabora, con su propio plasma y es lo más parecido a sus lágrimas”, dice Laarej, que apunta cómo se ha hecho colirio a 236 personas a las que se entrega entre 10 y 12 botes de lágrimas. “El único requisito que se requiere es que lo mande el oftalmólogo”.

Banco de tejidos El Centro de Transfusión Sanguínea de Almería, que trabaja en red con el resto de centros andaluces, es también un banco de tejidos. Tejido que puede ser óseo y se extrae de cadáver para la posterior regeneración de hueso en pacientes que requieren, por ejemplo, de una prótesis y necesitan que ésta agarre bien. Una “donación”, la de hueso, que sólo en 2014 se realizó a nueve pacientes en la provincia. A otro más, se le facilitó un tendón que se elaboró a partir de su propio hueso, explican los profesionales sanitarios.

Otra de las tareas que realiza el personal del centro de Transfusión tiene que ver con la regeneración de córnea. Un proceso que se realiza gracias al trasplante de membrana amniótica en el ojo del paciente. Las cifras recogen el trasplante de siete córneas mediante este proceso.

El centro, a su vez, aspira a ser un espacio en el que hacer donaciones de médula. De momento, se han registrado este año 380 almerienses como posibles donantes y ya hay en el registro alrededor de 1.600 almerienses.