Decenas de padres de niños de centros infantiles acudieron ayer a la Delegación de Educación para entregar 3.000 firmas exigiendo a la Junta de Andalucía pagar a las escuelas la parte convenida ya que sufren atrasos “desde julio”, según explicó Elena Barrera, madre de unos de los hijos de estas escuelas infantiles.

El problema comenzó hace unas semanas cuando a los padres de los niños que asisten a las llamadas guarderías se les comunicó por parte de los gestores de los centros de educación infantil convenidos con la Junta que debido a retrasos e impagos de la administración, ciertos servicios podrían verse afectados tales como el aula matinal o el servicio de comedor.

Los padres de las 128 escuelas infantiles afectadas, unidos por dicha causa, decidieron tomar la iniciativa y reunirse para buscar una solución viable puesto que este asunto les afectaba a todos.

Preocupación

Así, decenas de padres y madres decidieron redactar un documento exigiendo el pago de la Junta a los centros infantiles de la provincia. El texto fue firmado por más de mil padres y ayer, alrededor de las 10.30 horas de la mañana se reunieron para entregarlo en la Delegación de Educación.

Al ser más de diez personas las congregadas y pasar a ser una manifestación (para la que hay pedir permiso), la seguridad del edificio decidió llamar a la Policía Local puesto que los padres no podían estar ahí.

Finalmente decidieron reunirse en los aparcamientos del recinto de la Finca Santa Isabel y allí explicaron  a los medios sus motivos.
Además, pudieron entrar dos de los padres que fueron atendidos por el secretario de Educación quien le afirmó que los recibos del mes de septiembre serán pagados a finales de este mes.

Aún así, explicó Elena Barrera a los medios, “están incumpliendo lo convenido con las escuelas puestos que en dicho escrito está plasmado que el pago de cada mes será a mes vencido o 30 días como máximo después”, cosa que no va a ser así.
Los padres y madres mostraron su preocupación con el miedo de que los centros no puedan cuidar de sus hijos mientras ellos trabajan.