“Yo no quiero guerrear, solo quiero irme”. Así de rotunda se muestra la concejal de Seguridad y Movilidad, María Muñiz, después de que en el seno del consejo del Consorcio Metropolitano de Transportes realizado el miércoles se le comunicara que el Ayuntamiento de Almería tiene que continuar perteneciendo a esta entidad.

La historia del desencuentro entre Consorcio y Ayuntamiento es antigua, pero la última página se escribe a raiz del cambio de la normativa que deja a la Junta como la competente en materia de transporte público y el debate sobre las aportaciones municipales. Hubo una votación y tras ella, una carta que hablaba de un error en el recuento y se daba por aprobada la propuesta autonómica instando a los ayuntamientos a responder en un mes sobre sus aportaciones o estarían fuera de la entidad. Almería no respondió y se dio por echada.

Reunión

Para el encuentro del miércoles se le citó y según Muñiz envió “un escrito preguntando por qué nos habían llamado si ya no formaba parte del Consorcio”.

Al ostentar la capital la vicepresidencia y ser necesaria su presencia por estatutos para que haya consejo, la edil acudió y explicó que “era la última vez que iba” así que pidió que “se modificaran los estatutos para que la vicepresidencia pasara a otro municipio y así irme” pero “no quisieron hacerlo”.

Afirma Muñiz que entonces se le explicó que no se pueden ir, que “Almería firmó un convenio sin fecha de pertenencia” y entonces a pesar de no haber respondido a la misiva en tiempo y forma seguían dentro de la entidad.

Desde el Ayuntamiento explican que “no se puede dar dinero para una cosa que no es competencia municipal” y anuncia que “no” va a volver a participar en un consejo del Consorcio.