Cuatro meses de ejecución para dar lustre a una de las vías de acceso principales al conjunto monumental de la Alcazaba. Un periodo de tiempo que comenzó el pasado mes de mayo y que según manifiestan los vecinos “no parece que se vaya a cumplir”.

El avance de las obras no ha estado exento de polémica, y es que los propietarios de las viviendas de la calle llevan meses reclamando al ayuntamiento municipal que se cumplan los planes  establecidos desde el principio.

Asociación de vecinos 
Juan del Águila, presidente de la Asociación de Vecinos Casco Histórico, aún lamenta haber movilizado a los propietarios  para aceptar la proposición de los dirigentes municipales. “Nos prometieron un suelo con adoquines de colores, la unificación de las fachadas, colocación de zócalos y un montón de cosas más, todo por ser la entrada de los turistas a la Alcazaba, pero nos engañaron en el pleno”, ha señalado el presidente, que asegura arrepentirse “de haber instado a los vecinos a firmar para que los operarios tocasen las fachadas”.

Movilización
Sin embargo, ahora la movilización toma otra dirección, esta vez para pedir al consistorio mediante la recogida de firmas - “han firmado todos”, apunta Juan Del Águila- la colocación de todos los detalles constructivos planificados en un primer momento.

A pesar de que el proyecto - llevado a cabo por la empresa Gesforal y que ha contado con un presupuesto de 120.000 euros- debería estar ya terminado, o rematando los últimos detalles, el aspecto de la calle con las grúas y operarios trabajando da buena muestra de que lejos queda aún ese día. Juan del Águila recuerda que aún hay varios aspectos que “ni siquiera se han tocado”, como las cubiertas vegetales que se iban a instalar en las fachadas o la eliminación de las losas que descansan en la misma parte , cuyo objetivo era la unificación de todas con un aspecto similar .Por otro lado destaca que en el “proyecto existe una fuente a la altura de la calle chambre que aún está sin hacer”. Así mismo también recuerda que hay múltiples aspectos técnicos que “no es que no se hayan hecho, sino que se han hecho mal”, como es el caso del nuevo pavimento. Y es que según han podido comprobar los inquilinos, al sumar otra capa sobre la ya existente el nivel de la calle ha quedado por encima del original, provocando que muchas entradas queden por debajo de este. Sumado a que “la calle está mal nivelada hacia un lado más que a otro, cuando cae agua se cuela dentro de los hogares”.