El Consejo de Ministros aprobó el pasado mes de julio la nueva Ley de Seguridad Ciudadana, una reforma destinada a modernizar la norma vigente, promulgada en el año 1992. El proyecto introduce cambios sustanciales sobre las manifestaciones y protestas ciudadanas, que le han valido la calificación de Ley Mordaza por los sectores más críticos, y propicia también otras modificaciones más sutiles como el incremento de las sanciones por tenencia y consumo de estupefacientes.

La posesión de drogas (siempre que sean cantidades muy pequeñas que no constituyan un delito de narcotráfico) se considera en la nueva Ley de Seguridad Ciudadana una infracción grave. El mínimo de la multa pasa de 300 a 600 euros a partir de la entrada en vigor, prevista para final de este año.

En Almería la Subdelegación del Gobierno emitió 10.400 sanciones en 2013 por tenencia de estupefacientes para el ‘trapicheo’ o el autoconsumo. Se trata de cantidades pequeñas, a veces simplemente un porro.  La ley coloca las sanciones en un franja entre los 600 y los 30.000 euros y asegura que se multará con el límite menor cuando no existan circunstancias agravantes.

Almería es la provincia andaluza que más sanciones por tenencia o consumo de drogas ha emitido en toda la comunidad autónoma, según datos oficiales del Ministerio del Interior. A pesar de tener una población muy inferior a otras provincias, acumula el 28 por ciento del total de expedientes tramitados (37.000 en 2013).

Desintoxicación Por otra parte, la nueva Ley de Seguridad Ciudadana introduce una modificación referida al caso de menores consumidores. Esto es, cuando un chico mayor de 14 años de edad sea localizado con alguna sustancia, la multa puede suspenderse siempre que se someta a un programa de desintoxicación.

Este sistema ya funciona en el caso de los adultos que se encuentran en planes de deshabituación. De hecho, en el último ejercicio la Subdelegación del Gobierno suspendió 84 sanciones. En Andalucía fueron más de 2.700 casos de este tipo.