Dos martinetes sorprenden al parque Andrés Segovia
Dos martinetes sorprenden al parque Andrés Segovia

Martinetes que parecen haber emigrado al casco urbano. Foto de Rafa Fenoy.tyle>.apqj{posit
Darwin no deja de sorprender y ha colocado por sorpresa en el parque Andrés Segovia de Aguadulce a dos aves que suelen vivir en humedales costeros naturales. En las últimas semanas han anidado dos martinetes, dos ejemplares de una especie bastante rara y protegida incluida en el Libro Rojo de los Vertebrados Amezados de Andalucía como una especie de Interés especial. El martinete es una pequeña y bella garza de entre 60 y 65 centímetros.
En Almería se reproducen tan solo una 20 parejas y unas 600 en Andalucía, la mayoría de ellas (unas 450) están de forma regular en Doñana. A la redacción de Roquetas al Día, llegó el aviso de un vecino de los edificios cercanos al céntrico parque que no dejaba de oir ruidos de estas aves, en realidad de cuatro pollos reclamando el alimento a sus padres. El nido está en uno de los altos árboles de este espacio verde, concretamente en la zona de los aparatos de gimnasia. Como el martinete es de hábito nocturno suele pasar el dia en esos árboles y sale por la noche a cazar cuando los vecinos oyen a estos nuevos habitantes, que se alimenta de peces, anfibios y otros pequeños vertebrados. Emilio González, ornitólogo experto miembro de la asociación SERBAL destaca lo sorprendente e insólito de este cambio de biotopo de esta especie avícola. “Lo que mas nos ha sorprendido a los ornitologos en este caso es la reproducción urbana. De hecho creemos que es la primera que sucede en España. Por lo general esta especie se reproduce en humedales y riberas de rios, normalmente en árboles de gran porte. Como los Tarays”, asegura a Roquetas al Día. Aunque en Almería hasta el momento solo se reproducían en la Cañada de las Norias y en la Salinas de Cerrillos, este año miembros de SERBAL (Sociedad para el Estudio y Recuperación de la Biodiversidad Almeriense) han comprobado su reproducción en la Ribera de la Algaida también, entre Aguadulce y el casco urbano de Roquetas. “Todos los días duermen entre 30 y 50 ejemplares y ese seria su lugar ideal y natural donde reproducirse, sin embargo, las molestias continuadas que allí se producen por la presencia de vehículos a motor, parapente a motor, viandantes y la falta de charcas adecuadas es seguramente lo que ha llevado a que alguna pareja se haya desplazado”. Darwin no deja de actuar y sorprender.