Poco más de un centenar de huercalenses se concentraron ayer a las puertas del ayuntamiento para la “concentración vecinal  para exigir una actuación urgente en el cauce del río Andarax que evite la plaga de mosquitos” que se viene padeciendo en el municipio, y cuyo origen, al igual que en el caso de la capital, está en las aguas residuales estancadas en su cauce.

Fiel al compromiso expresado en la reunión mantenida con el delegado Medio Ambiente, José Manuel Ortiz, el 29 de mayo, cuando el alcalde afirmaba que “si transcurrido un tiempo prudencial no se diera solución alguna o suficiente, convocaremos a los vecinos para protestar pública y multitudinariamente contra la grave dejación de funciones de la administración autonómica con el municipio de Huércal de Almería”, y dado que  aún sigue sin respuesta el escrito posterior a esta reunión remitido desde a la misma delegación reiterando su solicitud de solución, a título personal y no como alcalde, López de las Heras, ha sido el precursor de esta concentración.

Soluciones

De las Heras hizo un repaso histórico de los acuerdos e incumplimientos, en materia de agua, que han desembocado en la situación actual.  Asimismo, explicó las exigencias realizadas a la Junta de Andalucía “el mantenimiento del cauce del río Andarax en las debidas condiciones, libre de aguas estancadas y maleza que constituyen el foco de proliferación de la importante plaga de mosquitos que viene asolando el municipio desde la llegada del calor, haciendo prácticamente nulas todas las medidas de fumigación que desde el consistorio local se han venido llevando a cabo a lo largo del término municipal”.

La cita, sin siglas políticas, pretendía dar la ocasión a los vecinos para dejar constancia de las numerosas y habituales críticas y quejas vertidas a través de redes sociales y en el día a día de la calle. Sin embargo, la respuesta no ha sido acorde con esta realidad. Habrá sido el mundial o  acaso conciencia ciudadana.