Almería, la tierra donde solía pasar parte de sus vacaciones el expresidente del Gobierno, Adolfo Suárez, se sumó ayer al dolor por la muerte del gran artífice de la Transición española.

Sin apenas tiempo de hacer una convocatoria pública para toda la ciudadanía, la Subdelegación del Gobierno promovió un minuto de silencio a las puertas de esta institución, en la calle Arapiles de la capital almeriense.

Fue a las doce del mediodía en punto y allí estaban el subdelegado, Andrés García Lorca; el alcalde de la ciudad, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador; la concejal Pilar Ortega; la diputada provincial popular Almudena Valentín; los diputados provinciales del PSOE, Esperanza Pérez y Marcelo López; Paqui Iglesias y Roque García, de UPA; directores provinciales de distintos organismos del Estado; el subdelegado de Defensa, el coronel Javier Soriano; y otras autoridades provinciales de Almería.

Concluido el minuto de silencio, con las banderas de Andalucía, Europa y España a media asta y ésta última con crespón negro, el subdelegado agradecía en nombre del Gobierno la presencia de almerienses en este homenaje a Adolfo Suárez.

“Fue el punto de encuentro de las distintas tendencias que había en España en esos momentos y fue el punto de encuentro que hizo posible la reconciliación. Fue el padre del sistema democrático actual”, opinó sobre el expresidente del Gobierno el subdelegado, Andrés García Lorca.

Para el representante del Ejecutivo central, el minuto de silencio de ayer representaba “una muestra de solidaridad hacia lo que fue la figura y el pensamiento de Adolfo Suárez” en España.

Por su parte, el alcalde de Almería recordaba las estancias de Suárez en Cabo de Gata y como la capital le rindió en vida un homenaje poniendo su nombre a una de las avenidas que hay en la Vega.

Para Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, la muerte de Adolfo Suárez supone “la pérdida de una figura fundamental en nuestra reciente historia, clave en el último cuarto del siglo XX, porque él, junto con el Rey, Torcuato Fernández Mirada y Santiago Carrillo, consiguieron hacer de una España difícil, que venía de un periodo de dictadura, la España democrática que ahora tenemos”.

“Su figura, denostada en muchas ocasiones” -añadió el alcalde- “se engrandece con su muerte y lo lamentable es que nos acordamos de las personas cuando ya no están, pero no somos capaces de reconocer su mérito cuando todavía están entre nosotros”.

Las condolencias por la muerte del expresidente llegaron también desde distintos puntos de la provincia.

El  Ayuntamiento de Huércal-Overa se sumó al luto decretado por el Gobierno de la nación. Las banderas de los distintos edificios municipales y de las plazas del pueblo lucieron crespones negros y ondearon a media asta.

El alcalde del municipio, Domingo Fernández, expresó que “nos sumamos al dolor de la familia y por supuesto a los tres días de luto oficial. Hoy se marcha un hombre que fue clave en la Historia de nuestro país,  fue el primer presidente de la Democracia y  una figura clave para conseguir los derechos y libertades del país”.

Mientras tanto, las instituciones y partidos políticos cancelaron agendas oficiales en la capital y en la provincia. La Junta aplazó la entrega varios lotes de mobiliario y juguetes al centro ‘Javier Peña’ y una reunión de la Mesa Provincial del Aeropuerto. El PSOE canceló dos ruedas de prensa.

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