Hay cifras que pesan más que otras. Las de los delitos de odio no solo hablan de estadísticas, sino de gestos, palabras, miradas y silencios que duelen. Y Almería aparece este año entre los primeros puestos de una lista que nadie quiere encabezar.

Según el ‘Informe sobre la evolución de los delitos e incidentes de odio en España’ 2024 del Ministerio del Interior, la provincia ocupa el octavo lugar a nivel nacional en delitos de odio, con una tasa de 6,48 casos por cada 100.000 habitantes. Es, además, la primera de toda Andalucía en esta estadística, muy por encima de otras grandes provincias como Sevilla, que aparece 17 puestos más abajo.

Solo siete provincias superan a Almería en la lista: Navarra, Guipúzcoa, Vizcaya, Ceuta, Burgos, Melilla y Zamora. Pero detrás de cada cifra hay una historia: la de quien fue señalado, agredido o insultado por ser quien es.

Número de casos

Los datos de hechos conocidos durante 2024 suman 19 casos, una cifra ligeramente superior al año anterior. Lo que más crece es la intolerancia hacia lo afectivo: 11 de esos casos fueron motivados por la orientación sexual o identidad de género de las víctimas. Le siguen 3 por discriminación de sexo o género, y otros 3 por racismo o xenofobia. También se registró un hecho por motivos religiosos.

La fotografía se completa con otro dato no menor: Almería es la tercera provincia de España en número de víctimas. Hasta 15 personas fueron reconocidas oficialmente como afectadas por estos delitos, solo por detrás de Alicante y Albacete.

El informe también revela una alta capacidad de respuesta en los cuerpos policiales. En Almería se registraron 16 detenciones o personas investigadas en relación con estos delitos, y 15 de los 19 casos fueron esclarecidos, lo que representa un índice de resolución elevado. Frente a la subida de casos por orientación sexual, han desaparecido otras formas de odio que sí aparecieron en 2023.

Desaparecen antigitanismo y antisemitismo

Entonces, el Ministerio del Interior contabilizó 18 hechos conocidos, entre ellos uno por ideología, uno por antisemitismo y otro por antigitanismo. En el informe de este año, esos tres tipos de delitos ya no aparecen. En la comparativa interanual, se muestra un repunte claro de los delitos de odio motivados por la orientación sexual o identidad de género en la provincia.

En 2024 se registraron 11 hechos conocidos frente a los 4 del año anterior, lo que supone un aumento de más del doble. En cambio, los casos relacionados con racismo o xenofobia bajaron de 7 a 3, y los vinculados a la discriminación por sexo o género descendieron levemente, de 4 a 3.

Islamofobia, por primera vez

En el mapa nacional del odio, el racismo y la xenofobia siguen marcando el territorio. Aunque descienden ligeramente —un 6% menos que el año pasado—, con 804 hechos registrados. Tras ellos, la orientación sexual y la identidad de género concentran 528 denuncias. Como novedad, el Ministerio del Interior incluye por primera vez los casos de islamofobia, que ya suman 13 hechos. Mientras tanto, el antisemitismo crece con fuerza, un 60,9% más, y el antigitanismo cae, pero sigue presente.