Almería, junto a Granada, siguen siendo, un año más, las provincias peninsulares con mayor número de días soleados. Hasta 320 días de sol al año. Así lo ha hecho saber la Aemet en un informe publicado hace unos días sobre el estado del clima en España durante el año de 2024. 

A decir verdad, no es algo que pille de nuevas a los almerienses y, es que, por todos es conocida la expresión popular: "Almería: donde el sol pasa el invierno", a lo que habría que sumar, claro está, el sofocante verano. A todo ello hay que añadirle las altas temperaturas registradas en esta última semana, alcanzando los más de 35 grados en algunos puntos de la provincia, invitan a pasar la tarde en la playa y darse el primer chapuzón.

Toca entonces saber cómo protegerse de la radiación solar. Para ello, el doctor Ramón Fernández-Miranda, especialista en dermatología, atiende a LA VOZ en su consulta, en la que lleva atendiendo a pacientes desde hace casi 40 años, sobre cómo prevenir quemaduras, envejecimiento prematuro y otras enfermedades como el cáncer de piel.

“En Almería, el sol entra como un cuchillo”

"Lo primero que tenemos que decir es que el sol es bueno, otra cosa es el uso que hacemos de él. Del sol obtenemos la vida, la síntesis de la vitamina B y tiene un efecto psicológico importante para la síntesis de endorfinas. Las mujeres que se tiran horas y horas al sol se están dando un auténtico chute de endorfinas". Ahora bien, he aquí cuando hay que hacer un parón. 

"El proceso de cancerización es acumulativo, se produce desde que nacemos. En Australia, el país con más casos de melanoma del mundo, hicieron un estudio y determinaron que cuando tenemos 18 o 20 años de edad, hemos recibido del 70 al 80% de la radiación que vamos a recibir a lo largo de nuestra vida", advierte el doctor Ramón Fernández-Miranda.

A lo que añade, que "hasta que el bebé no haya cumplido un año que no le de nada el sol porque el sistema inmunitario cutáneo no está todavía hecho. Y, a partir de ahí, protección siempre. Porque hay una relación entre que te des un atracón de sol y te vayas de la playa con el melanoma puesto".

¿Es recomendable ir a la playa entre las 12 y las 4 de la tarde?

El médico especialista en dermatología responde que "en Almería, con la radiación tan brutal que tenemos, el sol entra como un cuchillo. El riesgo está de doce a cuatro. Pero hay que ser flexibles: hay señores de edad madura que salen a las ocho de la mañana sin filtro y eso incluso puede ser agradable". 

A lo que añade que en cualquier caso, tenemos que ir con filtro permanente y sombrilla, aunque esta detiene los rayos que vienen de forma directa, no los reflejados y la arena y el mar reflejan".

En el caso de las personas blanquitas o de ojos claros, tienen que cuidarse el doble. Lo ideal es no ir a esas horas, pero si es inevitable por operativo familiar, hay que repetir las cremas cada poco tiempo y, además, poner una cantidad generosa.

¿Un melanoma aparece en cualquier parte del cuerpo?

Sí, rotundo, afirma el dermatólogo. "Aunque hay zonas más frecuentes. Por ejemplo, en las mujeres es muy habitual en la parte posterior de las piernas, en los gemelos. Porque es una zona donde cada paso que se da se pone perpendicular a la radiación solar. Pero también en la palma de la mano o en la planta del pie, en la cabeza, que si tienes pelo son difíciles de detectar porque no se ven, en la espalda o en el deltoides".

¿Y qué pasa con guardar la crema solar de un verano a otro?

El doctor Ramón Fernández-Miranda, especialista en dermatología, responde a esta pregunta: "Según la conservación. Si la tienes en un sitio fresco y seco y no ha caducado el bote, sí puedes usarla. A los fabricantes les interesa que la renueves y si lo haces, mejor. Pero si tienes una del verano pasado bien conservada, no hay ningún problema".

A lo que suma, "lo que sí tiene que tener en cuenta la gente que trabaja en la calle o pasa mucho tiempo en el coche es que al llevar las cremas a temperaturas muy altas, te encuentras que se desnaturalizan los filtros, que no dejan de ser químicos".