75 años con Almería
La historia de los 75 años de este periódico es una historia de amor con Almería. La Voz ha sido y es el espejo en el que cada mañana se han mirado los almerienses para encontr
LA VOZ celebra hoy setenta y cinco años de compromiso con Almería. Y lo hace con la ilusión renovada de saber que el camino recorrido ha sido fructífero porque, desde aquella mañana de abril del 39, el servicio a los almerienses ha sido siempre su principal seña de identidad.
Siete décadas en la vida de un periódico construyen un universo, tan amplio, que el rio de su historia reúne en su camino recodos en los que el lector encuentra siempre acomodo para mirar la vida de la provincia desde una geografía de papel que, con solo cogerlo entre las manos, ya es posible respirar el olor a ocre y viento de Almería.
Durante estos años LA VOZ navegó siguiendo una única hoja de ruta: ser el reflejo de Almería, el espejo en el que los almerienses podían mirar cada mañana para encontrarse y encontrarnos.
Desde el gris de los viejos talleres de la calle General Segura al blanco abierto y plural de las modernas instalaciones de la Avenida del Mediterráneo, nada de los que interesara a los almerienses nos ha sido ajeno. Hemos sido, somos y seremos el lienzo en el que cada mañana aparece dibujado el mapa sentimental de la provincia.
Este periódico debe su longevidad y su futuro a que todos los que en el trabajaron y trabajan siempre supieron que su objetivo no era nada más, pero tampoco nada menos, que ser un periódico de la provincia.
La vida está llena de circunstancias que marcan y modifican y definen nuestro cuaderno de navegación. Un periódico es también un instrumento vivo sin posibilidad de abstracción, sin capacidad para evitar esas circunstancias. Esa realidad ha propiciado tiempos más luminosos que otros. Esa ha sido su grandeza. Y de toda esa historia nos sentimos orgullosos.
La Voz ha vivido en Almería y con Almería. Durante estos setenta y cinco años, cada día, ha dibujado el paisaje de una provincia empeñada en desperezarse. Incluso en la grisura de la postguerra siempre encontraron acomodo en sus páginas opiniones que reivindicaban la voluntad de dejar de ser lo que éramos.
Repasar la hemeroteca de estos setenta y cinco años nos reencuentra con el lamento sostenido de quienes, desde diferentes opciones ideológicas, siempre mantuvieron despierto el espíritu de superación, la vocación de rebeldía contra aquel determinismo histórico que nos condenaba a ser el último eslabón de una cadena anclada en el inmovilismo y la resignación.
Hoy la historia ha cambiado y este periódico no sólo aspirar a contar lo que pasa, sino que procura apresurar lo que tiene que pasar. Si nada que sucediera en Almería nos fue nunca ajeno, ninguna reivindicación legítima- ¡y tenemos tantas pendientes¡- dejará de encontrar eco en nuestras páginas. Porque somos la voz y el eco de la provincia. Lo decimos con humildad, pero con orgullo. Con la satisfacción de que, cada día, noventa mil almerienses se acercan a nuestras páginas para mirar y comprender y amar su provincia.
LA VOZ es un periódico que aspira cada día a ser río, en lugar de ser laguna; a ser lluvia, en lugar de ver llover. Queremos a contribuir a dinamizar la vida y el progreso de una provincia que ya ha entrado en la modernidad y hacerlo acogiendo en nuestras páginas todas aquellas opiniones que, independientemente de su procedencia ideológica, aporten su conocimiento a cómo debe construirse el futuro.
Ese es el reto de Almería- el por venir- y en esa travesía LA VOZ estará siempre en el lugar que le corresponde.
Desde aquel 39 de desaliento atenuado de sol en el que los almerienses llevaban dibujado en el rostro el gesto de la der