El doctor Pablo Quiroga-Subirana, neurólogo y neurofisiólogo clínico, preside desde el pasado fin de semana la junta directiva de la Sociedad Andaluza de Epilepsia (SAdE), reconocida a nivel mundial, sobre todo en el ámbito latinoamericano, por su gran aporte científico y formación continuada.

Tras más de 20 años de experiencia en Andalucía, Quiroga-Subirana es en la actualidad coordinador  de la consulta de Epilepsia del Hospital Universitario Torrecárdenas de Almería, donde realizó una de sus especialidades tras finalizar la carrera de Medicina en la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz, en Bolivia, su país natal.

La nueva junta directiva de la Sociedad Andaluza de Epilepsia se ha planteado como principales objetivos trabajar en la creación de programas que fomenten el trabajo multidisciplinar en el campo de la epilepsia y apoyar reuniones que permitan actualizar los últimos avances en el tratamiento y diagnóstico de esta enfermedad; crear y apoyar programas para darle visibilidad ; seguir trabajando en las guías SADE (la ‘Guía andaluza de la epilepsia’ y la ‘Guía de la epilepsia de urgencias’, de gran repercusión internacional) y otras producciones científicas, así como seguir colaborando en todo lo necesario con la Sociedad Andaluza de Neurología.

La SADE está formada por aproximadamente 200 socios de diferentes especialidades, como neurología,  neurofisiología, pediatría, psicología. Todas colaboran para profundizar en el conocimiento de la epilepsia y por darle visibilidad, por lo que se consideran muy importantes las asociaciones de pacientes y familiares.

 “Un honor”

“Es un honor ser el nuevo presidente, estoy inmensamente agradecido y honrado del equipo que me acompaña. Con gran ilusión asumimos esta nueva gestión cargados de nuevos proyectos para trabajar de forma multidisciplinar”, ha declarado Quiroga

El doctor es autor del libro “Epilepsia, verdades y mitos”, presentado a finales del año pasado, que ha tenido una “muy buena aceptación”. Dirigido especialmente a quienes padecen esta enfermedad y a sus familias, la obra pretende visibilizar la epilepsia, un mal todavía desconocido para una gran parte de la población y sobre la que a día de hoy permanecen latentes muchos miedos y mentiras que el autor saca a la luz: “Quienes padecen epilepsia no son enfermos mentales, no son agresivos ni violentos; pueden trabajar, tener hijos y llevar una vida prácticamente normal, ser médicos, enfermeros e incluso deportistas de élite”, dice.

20.000 enfermos en Almería

El nuevo presidente de la SADE informa de que en la actualidad pueden existir unos 20.000 almerienses con epilepsia, de los que un 30 a 40% se consideran de ‘difícil control’, es decir que necesitan de más de un fármaco para controlar sus síntomas.

Además, el complicado diagnóstico, en muchas ocasiones, de esta enfermedad, hace que alrededor del 20% de las personas que la padecen lo desconozcan: “En el libro hablo de una conocida periodista colombiana María Angélica Mallarino -que escribe un testimonio con título acertado, “Una vida con miedo”-, quien llevaba 20 años tratándose por un psiquiatra cuando lo que en realidad tenía era epilepsia”.

Y es que, como continúa el doctor Quiroga, los enfermos de epilepsia no son solo personas que sufren convulsiones, aunque este sea el tipo más común -suponen el 40% de los casos-, sino que hay otros muchos tipos, de personas que sufren periodos de ausencia, que perciben olores, sensación de malestar epigástrico, sensaciones extrañas de situaciones ya vividas, ruidos que aparecen de forma brusca y que se debe al mal funcionamiento de un grupo de neuronas que según el área comprometida va a dar determinada forma de manifestarse”, explica.

Todos podemos padecer epilepsia

Este mal funcionamiento puede producirse en cualquier momento y en cualquier persona. “Todos somos susceptibles de padecer epilepsia. En los países en de bajos ingresos económicos los niños la sufren con mayor frecuencia debido a la falta de control del embarazo y el parto; en los países de altos ingresos económicos y mayor esperanza de vida las personas mayores son más proclives  como consecuencia de enfermedades neurodegenerativas como el parkinson, el ictus o el alzheimer. Y envía un mensaje: la epilepsia también se puede prevenir con un modo de vida saludable, alimentación adecuada y ejercicio físico y evitar hábitos como el fumar”.

El presidente de la Sociedad Andaluza de Neurología, el doctor Jesús Romero Imbroda, ha felicitado al doctor Quiroga, con el que espera “establecer programas de trabajo en el campo de la epilepsia en los próximos dos años, ya que de esta forma se beneficiarán los pacientes y toda la Neurología andaluza”.

“Se necesitan más neurólogos en Andalucía”

Quiroga advierte, por último, de la falta de neurólogos, tanto en Almería como en toda Andalucía. “En Torrecárdenas somos 15, de los que tres trabajamos en la consulta de Epilepsia, y tenemos uno de los índices más bajos de neurólogos por población de toda España”. Para él seria importante la creación de unidades comarcales, como ocurre en otras comunidades.