La llamada Ruta del Mediterráneo Occidental, inaugurada a principios de 2013, colocó el Mar de Alborán en el epicentro de las mayores operaciones contra el tráfico de hachís. Vigilancia Aduanera, Guardia Civil y Policía Nacional decomisaron más de 1.000 toneladas de hachís en abordajes de grandes buques mercantes, pesqueros y veleros frente a las costas de Almería.

Desde entonces, el Estado ha intentado sacarse de encima los bienes decomisados a los traficantes. El último barco a subasta es el Lady Boss, intervenido en una operación en agosto de 2017 con 16.000 kilos de hachís y custodiado en el Puerto de Almería. Interior vende el mercante por 190.000 euros, según el precio de salida publicado en el BOE. El nave tiene 88 metros de eslora y bandera de Islas Comores (entre Mozambique y Madagascar).

La Agencia Tributaria, con colaboración de la Guardia Civil, aprehendió el Lady Boss a  unas 32 millas náuticas al sur  del puerto de Almería. En la bodega transportaba 600 fardos de resina de hachís cargados en las costas de Marruecos. La investigación apuntaba a un transbordo de la droga en alta mar.

El pasado mes de octubre, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional condenó a 13 marineros a penas de prisión por un delito contra la salud pública. La mayoría tenía nacionalidad ucraniana o búlgara. Según la sentencia, los traficantes fondearon en la Bahía de Orán, frente a las costas de Argalia, navegaron luego hasta las proximidades de la Isla de Alborán. Tras cargar la droga, tomaron rumbo hacia Alejandría (Egipto) a toda máquina. Entonces Aduanas coordinó la  operación de captura de los traficantes. Transportaban conglomerado de madera como material para puertas.