La última entrega de la serie Nodos Hispatec se asoma a la campaña en ciernes, en una conversación con el CEO de la compañía, José Luis Molina. Todo ello, bajo el convencimiento de que nada va a ser como era en el mundo agrícola conocido hasta ahora. Hablar de una campaña que comienza es, en realidad, una forma de asomarse al futuro en términos generales. Además, en un escenario particularmente idóneo: la Sala de Robótica del Centro Tecnológico Tecnova.

“La campaña siempre es incierta en su inicio. De todos modos, el mundo sigue demandando frutas y hortalizas de la máxima calidad y no se me ocurre ninguna razón por la cual vaya a dejar de hacerlo. Básicamente, esto va a seguir ocurriendo. Cada vez el mercado exigirá más calidad”, explica Molina para quien el sector alimentario dispone de una capacidad productiva y biológica casi ilimitada, en clara disconformidad con las corrientes de opinión que dibujan escenarios de carencias alimentarias. En ese sentido, el CEO de Hispatec Agrointeligencia se reafirma en señalar la calidad como el principal reto de cara al futuro inmediato.

Respecto a las frutas y hortalizas en concreto, Molina se apoya en la evidencia que se constata en las grades ferias como Fruit Attraction y Fruit Logística: “el mercado demanda calidad. Es decir, la máxima frescura, los mejores sabores, las mejores texturas y, además, todo producido en términos de sostenibilidad demostrable”. Pero aún hay más. Molina está convencido, según explicó en esta entrega de Nodos Hispatec, la hortofruticultura mediterránea se orienta hacia la generación de valor y de salud para el consumidor. Es decir, está llamada a “empatizar con una forma de producción que va más allá de la sostenibilidad económica”. Además, se mostró convencido de que esta visión debe plasmarse también en la dimensión humana y social del hecho agrícola: “es necesario favorecer una vida digna a los agricultores, a las cooperativas, a las empresas. Pero, además hay que demostrar que este es un sector muy eficiente en el uso del agua, de la energía, de los fertilizantes o de la tierra. En este ámbito productivo no se están desperdiciando los recursos ya que se utilizan de forma muy eficiente”.

Molina subrayó la necesidad de plasmar toda esta contundente realidad de la producción hortofrutícola mediterránea en la trazabilidad de los productos. En su análisis del presente y, sobre todo, del futuro de las frutas y hortalizas, dejó patente la importancia de la información que acompaña a los productos, los cuales “ya no se defienden por sí mismos, en cuanto a su textura, su aspecto, su color o su sabor. Es necesaria una carta de presentación en forma de datos que reflejen todas sus virtudes, que son muchas”.

Integración

Según Molina, el planteamiento de Hispatec se orienta a globalizar todo el proceso para ofrecer soluciones eficientes en producción, transformación y comercialización. Mejor que la palabra “globalizar”, el CEO de Hispatec prefiere hablar de “integración”. Y es que “son muchos procesos los que hay que asumir para que, al final de la cadena de valor, le llegue un calabacín en unas condiciones óptimas al consumidor adecuado, en la geografía oportuna y en el momento idóneo”. Lógicamente, para que todo suceda de este modo, se necesita una eficiente cadena de producción, transformación y comercialización perfectamente engrasada. Una cadena que, en su opinión, debe dar la mejor respuesta desde la precosecha en el campo hasta los procesos de la poscosecha. “Sin olvidar la logística, por supuesto”, asevera Molina, para quien las últimas millas que recorre un producto son esenciales para asegurar el éxito. Un complejo e intenso proceso en el cual, por supuesto “ no se puede perder ni un solo céntimo”.

La esencia del modelo

Molina reflexionó sobre la esencia del fenómeno almeriense: “hay quienes definen a Almería desde el punto de vista agrícola como un espacio con el clima adecuado. Un lugar en el que se acertó en algún momento con los cultivos enarenados para, después volver a acertar poniendo en marcha los invernaderos. Sin embargo, todas esas cuestiones son circunstancias. Lo que de verdad define a Almería es su capacidad de innovación y de adaptación al mercado de una forma muy dinámica. Eso le diferencia de otros ecosistemas agrícolas del Mundo”. La proyección global de Hispatec Agroainteligencia admite siempre una reflexión sobre las conexiones con Almería. El CEO de la compañía explica al respecto que “nos sentimos muy identificados con el modelo Almería, trabajamos en muchas más geografías de España y de otros países de Latinoamérica. Nosotros nos beneficiamos del modelo Almería con el que el que mantenemos una estrechísima relación y del que nos sentimos muy orgullosos”.

Fruit Attraction

En la ya cercana cita de Fruit Attraction 2025 Hispatec Agrointeligencia va a hablar de cuestiones esenciales como son la eficiencia en materia de producción, transformación y comercialización. También, como es obligado, de Inteligencia Artificial.

José Luis Molina enfatiza sobre el carácter aplicado de la Inteligencia Artificial desde la perspectiva de Hispatec. “No vamos a contar historias relacionadas con esa burbuja generada artificialmente entorno a la IA, según la cual el jefe será un robot o que los cyberbots van a controlar todo lo que hagamos...”

De forma tan gráfica el CEO de Hispatec defiende la IA humana, que ayuda a automatizar tareas al servicio de las personas: “esto no va de vender soluciones IA. Si el nombre de la solución incorpora el nombre de la tecnología es que algo falla. Tenemos que hablar de automatización, de reducción de costes, de mejora de calidad y del producto. Como siempre, esperamos llevar a Fruit Attraction grandes novedades”.

Por último, Nodos Hispatec abordó las expectativas ante el Cuaderno de Campo Digitalate. Al respecto, Molina aseguró que este concepto abre una nueva oportunidad para las empresas y los agricultores, recordando que en Almería ya se está utilizando de manera “autoimpuesta”.