El gran regreso al ‘mapa’ de Vetusta Morla
El gran regreso al ‘mapa’ de Vetusta Morla
Dos años llevaban los madrileños sin pisar Almería: ha tenido que salir ‘Mapas’, segundo y esperado álbum, para que se dejaran ver por el Maldito Sol -festival que siempre ha servido de trampolín para grupos que empiezan desde abajo y que en pasadas ediciones contó con la presencia de Standstill y Lori Meyers, entre otros-.
Más de 4.000 personas vibraron al son de las más de cinco horas que duró el festival, con los cuatro grupos participantes. El primero en actuar, los almerienses Elfindelmundo, salieron al escenario dispuestos a darlo todo y pidiendo a los asistentes que allí se concentraron “todo el apoyo para los grupos y los conciertos en Almería”.
Tras la banda local, fue el turno de Eladio y los Seres Queridos, cantautor vigués que arrancó el concierto de forma más pausada para explotar en un pop-rock enérgico.
Poco a poco, el Palacio de los Juegos Mediterráneos iba llenándose de gente con ganas de música y diversión: cuando El Columpio Asesino hizo su aparición en el escenario, el recinto estabba casi al completo. La banda de Pamplona, formada por cinco miembros y con la peculiaridad de que el batería era a la vez uno de los vocalistas, consiguió que con el transcurso de la actuación, el público se entregara más y más ante el estilo inclasificable de la banda de Pamplona y sus letras cargadas de crudeza.
Sin embargo, el momento culmen no llegó hasta pasadas las doce y media, cuando el público esperaba expectante a que Vetusta Morla subiera al escenario y compartiera con ellos el nuevo álbum que llevan presentando desde mayo por todo el territorio nacional. A esas horas ya no cabía ni un alma en el Palacio de los Juegos Mediterráneos.
Los acordes de ‘Los días raros’ comenzaron a sonar, dejando intuir la calidad que iban a desplegar durante las próximas dos horas. El propio Pucho, carismático líder de la banda quien sorprendió con un look un tanto diferente al que tiene acostumbrado, se encargó de explicar que, a pesar de que estaban presentando ‘Mapas’, no se iban a olvidar de las coreadas canciones que les hicieron famosos del anterior álbum, ‘Un día en el mundo’.
Dicho y hecho. Los dos discos casaron a la perfección, en medio de un juego de luz y color que junto a la fuerza y la garra que el sexteto le puso hicieron de la actuación un espectáculo sobresaliente. Sin embargo, el público se quedó con ganas de más, ya que pidieron hasta la saciedad un bis que nunca llegó. Tan solo queda esperar a ver con qué nos sorprenden en la próxima visita.