Conoce al dedillo todos los detalles que rodean al suministro de agua en el municipio de Albox. No es cuestión baladí en un pueblo que durante décadas ha padecido el problema de la mala calidad de este bien.

Eduardo Cano es jefe de Explotación de Gestagua. Pero advierte antes de comenzar la entrevista que ante todo es “vecino de Albox” por lo que, al igual que el resto, confiesa que espera “expectante” que la nueva potabilizadora comience a suministrar agua de calidad. Algo que sucederá “este viernes”, salvo imprevistos.

Identificar la llegada
Habla de manera afable, pausada y se muestra todo lo esclarecedor que puede. Quizás porque conoce como pocos lo sensible de esta materia en Albox. ¿Cómo saber que empieza a llegar el agua buena? Hablando de un bien transparente -exceptuando casos que bien conocen los albojenses- parece difícil percatarse. Más aún teniendo en cuenta el escepticismo resultado de años de mala calidad y promesas.

Ante esta coyuntura, el responsable de la empresa gestora del bien en el municipio solo pide una cosa: “Que la gente lo pruebe. Otra cosa es que guste. Hay agua embotellada que gusta y otra que no. Sobre gustos...”. Teme las reticencias porque su sabor es una de las claves. Para salir de dudas, propone una prueba al alcance de todos. “He bebido agua de Albox muchos años y he intentado cocer garbanzo siendo imposible. El agua que vamos a meter tiene un sabor muy diferente. La gente puede ir probándola y saber que es diferente o esperar a mañana o pasado”. Dicho de otro modo, la llegada se producirá “poco a poco”.

Aljibes y tuberías
Conocedor de las inquietudes de los vecinos, Cano se adelanta a las preguntas. Enlaza la llegada del bien con el estado de las tuberías tras décadas de mala calidad para descartar que afecte al agua. “No es perjudicial para la salud”, afirma tajante. Con la noticia de la sustitución del agua, otra de las dudas más comentadas entre albojenses es la de qué hacer con los aljibes privados. Cano sugiere un tratamiento que debería ser “normal”.

“Nosotros limpiamos nuestros depósitos. ¿Qué puede hacer la gente? Ir comprobando con un vaso, lavando los platos, el coche... Cuando el agua sea buena recomendamos que se limpie. Hasta entonces no. A nosotros Sanidad nos obliga a limpiarlos periódicamente por razones de higiene y sanitarias. Al abonado no le pueden obligar pero sí es aconsejable limpiarlos periódicamente con independencia de su calidad”.

Que el agua que llegará no hace buenas migas con la cal lo confirma Cano. Otra cosa diferente es que por sí sola haga desaparecer de la noche a la mañana la ya incrustada. “Eso solo lo dirá el tiempo”, zanja. No podía ser de otro modo. Tratándose del agua y de Albox, la cautela se mantiene hasta el final y más allá.