La Voz de Almeria

Provincia

La mejora varietal: el tomate del futuro se cultiva en Almería

La provincia busca reinventarse gracias a la investigación genética

Del laboratorio al invernadero así comienza la vida de los nuevos tomates.

Del laboratorio al invernadero así comienza la vida de los nuevos tomates.La Voz

Publicado por

Creado:

Actualizado:

En Almería, el tomate no solo se cultiva, sino que también se crea desde cero. Bajo los invernaderos que cubren buena parte de la provincia, empresas especializadas y centros públicos de investigación desarrollan nuevas variedades que combinan sabor, resistencia, productividad y sostenibilidad. Lo hacen con la ayuda de los agricultores locales, que prueban las semillas incluso antes de que tengan reputación.

La provincia busca reinventarse apostando por la mejora varietal aplicada al tomate. El desafío está en encontrar un equilibrio entre lo que exige el mercado y lo que demanda el consumidor: un producto sabroso, duradero, sostenible y rentable. 

El origen del proceso está en los laboratorios

El proceso comienza en los laboratorios de casas de semillas donde se cruzan variedades para obtener híbridos con características mejoradas. José Miguel Martínez, fundador de Semillas Nezzalez, relata el procedimiento para LA VOZ: "Primero se establecen qué características serán el objetivo de mejora. Se revisa en nuestra colección de germoplasma qué variedades tienen las características que deseamos identificando las líneas puras que actuarán como posibles parentales".

"Estas líneas se cruzan entre sí, observando cuál es la mejor combinación", aclara Martínez. El proceso de creación del híbrido incluye una fase de polinización manual controlada. "Se elimina el polen de la flor madre (emasculación) y se introduce el del padre, etiquetando cada cruce", desarrolla el fundador de la empresa.

Procedimiento de preparación de PCR.

Procedimiento de preparación de PCR.La Voz

Las semillas que nacen de este proceso son los híbridos F1, listos para ser evaluados. "En el laboratorio se utiliza la selección asistida por marcadores moleculares, una técnica que permite identificar si una planta tiene un gen de resistencia a una enfermedad en concreto", añade María Martínez, bioquímica y farmacéutica encargada del laboratorio de Nezzalez.

Las características que se buscan 

El desarrollo de un híbrido comercial puede extenderse hasta los 10 años. Las características deseadas pueden ir desde el sabor y la textura, hasta la resistencia a enfermedades como el virus del mosaico del tomate, virus de la cuchara, el hongo fusarium o el virus rugoso

La adaptación al calor extremo, clave en un contexto de cambio climático. Juan Capel, miembro del Consejo del Departamento de Biología y Geología, explica: "El cultivo de tomates está en claro retroceso con respecto al cultivo de otras especies, principalmente por las plagas y los patógenos. Desarrollar una variedad resistente frente a un patógeno lleva tiempo, desarrollar una variedad resistente a un patógeno, productiva y de gran sabor prácticamente necesita el mismo tiempo pero muchísimos más recursos".

El final del proceso

Las casas de semillas trabajan para adaptar las variedades a cada mercado. La mejora varietal es ya una herramienta esencial para asegurar el futuro del tomate en Almería. "El futuro está en producir diferente a nuestros competidores, nuestro conocimiento del control genético nos permite afirmar que se podrían mejorar todos los caracteres simultáneamente", afirma Capel. Un futuro que en realidad, ya se está cultivando.

El tomate que aún no tiene nombre, el que se cultiva con etiquetas en flores emasculadas, el que lleva un marcador de resistencia escondido en su ADN, puede ser el que acabe en nuestras ensaladas en los próximos años. Y habrá nacido aquí, entre los invernaderos de Almería.

tracking