El pueblo almeriense lleno de arte urbano y miradores que enamoran
Las calles de su casco antiguo se han convertido en un museo al aire libre

El pueblo almeriense lleno de arte urbano y miradores que enamoran.
Almería es una tierra de contrastes donde historia y cultura se entrelazan para dar vida a rincones únicos. Más allá de sus playas y su gastronomía, la provincia esconde verdaderos tesoros en sus pueblos, lugares donde el tiempo parece detenerse y donde el espíritu de sus gentes impregna cada calle y cada esquina.
Entre estos tesoros, destaca una localidad donde el arte mural se ha convertido en una forma de expresión colectiva, un reflejo de las vivencias y emociones de sus habitantes.
Este pueblo es un referente de la cultura urbana, albergando cada año dos eventos que lo llenan de color y creatividad: Paseando entre Velas y Hip Hop Street. Gracias a estos encuentros, sus calles se han convertido en un museo al aire libre, con murales que narran historias, sentimientos y momentos cruciales.
Uno de los episodios más impactantes fue en 2020, cuando se plasmaron en sus muros las emociones vividas durante la pandemia. Más recientemente, en 2022, uno de sus murales fue reconocido como uno de los mejores del mundo, consolidando a esta localidad como un punto clave del arte urbano a nivel internacional.
Se trata de Vícar, cuyos orígenes se remontan a la época romana, dejando vestigios que todavía se pueden admirar en la zona. Sus principales puntos de interés están en la Villa, en la plaza del Cerrillo, que ofrece un mirador privilegiado desde donde se pueden contemplar las vistas panorámicas del Poniente Almeriense, pero sobre todo en la iglesia de San Benito, construida en 1559 en estilo mudéjar, y que no solo cumple una función religiosa, sino que también tuvo un carácter defensivo en siglos pasados.
Los amantes de la historia y la naturaleza encontrarán también en el barranco de Carcauz un destino imprescindible. En este enclave natural se conservan varios acueductos romanos y acequias de origen árabe, destacando el Acueducto de los Veinte Ojos, el Acueducto de los Poyos y el Acueducto "por rematar". Estas antiguas infraestructuras hidráulicas fueron esenciales para el desarrollo del municipio y hoy en día representan una joya patrimonial.
Y aquellos que quieran recrearse con experiencias visuales inigualables pueden recorrer la ruta de los miradores, adornados con bancos y corazones donde se pueden leer frases que invitan a la reflexión y a disfrutar del paisaje.
Al margen de la Villa, recorrer el Bulevar es una excelente opción para conectar la Puebla de Vícar, Las Cabañuelas y La Gangosa a lo largo de 3,5 kilómetros, permitiendo a los visitantes disfrutar de monumentos conmemorativos mientras pasean, como la Puerta de Vícar, una estructura contemporánea que ha sido galardonada en varias ocasiones por su diseño singular.