Navarrete deja Sony
Navarrete deja Sony
Pedro Navarrete deja sony. Se va, el albojense, a otros lares, a beber otras aguas, a respirar otros vientos; se va, después de veinte años en uno de los inconos del mundo contemporáneo, en una de las factorías tecnológicas de la humanidad Se va Pedro, deja su despacho de Barcelona que mira a la Diagonal, como presidente de Sony España y como vicepresidente Senior para Europa de la marca japonesa, después de haber tenido hasta 2.500 empleados a su cargo.
Han sido años de actividad frenética para él, orientalizando su forma de ver el mundo, de ver los negocios, relativizando las disputas internas: “el nacionalismo se cura viajando”, suele decir. Durante su etapa, Sony ha sido líder en el mercado español y el año pasado realizó una operación de calado que le midió, por encima de todo, como gestor: las cosas venían cada vez peor dadas por la competencia del sureste asiático y por la deslocalización cada vez mayor en el negocio de las tecnologías. El albojense consiguió la venta del Centro Logístico de Castellar del Vallés y la transferencia de la fábrica de Viladecavalls el pasado año, preservando en ambos centros los empleos.
No sabemos aún hacia donde se encaminarán los pasos de Pedro, el hijo de Antonio el de la Sevillana, que vuelve siempre que puede a su pueblo natal o a su casa de Macenas.
Allí, en Mojácar, aprendió disciplina a las órdenes de Miguel Gallardo uno de los empleados municipales que le obligaba a pasar a máquina, como un amanuense, viejos escritos del pueblo. Depués flirteó con la música en el grupo Abraxas, con patillas y pantalones de campana. Ahora, para él, son tiempos de pararse en el camino y reflexionar sobre lo que fue y lo que quiere seguir siendo.