El consejero de Turismo, Deportes y Comercio, Luciano Alonso, anunció durante su visita a las obras del mercado Central de almería la puesta en marcha de dos nuevas medidas para activar el pequeño y mediano comercio. La primera de ellas permitirá a los comerciantes unirse para comprar el género a través de la plataforma gerencial Andalucía de Compras, para después verder por separado. Según el consejero, esta iniciativa permitirá “un abaratimiento de costes, una mejora de calidad en la oferta y una mayor diversificación” de manera que se convierte, resaltó Alonso, en “el futuro del comerciante para poder competir con las grandes superficies”.

La segunda medida pondrá a disposición de los empresarios activos financieros por valor de 100 millones de euros en préstamos con los dos primeros años de carencia y siete años de plazo para su devolución. Los comerciantes podrán solicitar de 100.000 a 300.000 euros mientras que los inversores turísticos podrán pedir hasta tres millones de euros. “Esta apuesta de préstamos reintegrables es una buena oportunidad no sólo para poder instalar los puestos, ya que en el Mercado Central se les van a dar prácticamente terminados, sino para contar con activos circulantes para comprar stock”, destacó el dirigente andaluz.

Alonso mostró asimismo su “satisfacción” por anunciar estas medidas en un mercado que “por su diseño innovación y prestación de servicios al comerciante y al usuario, será de los mejores de Andalucía y España”. Minutos antes había conocido los detalles de la obra de mano del alcalde, Luis Rogelio Rodríguez Comendador, quien reconoció que se trata de una actuación “compleja y complicada a la vez que necesaria”.

Ambos manifestaron su deseo de que los almerienses puedan realizar sus compras navideñas con el Mercado nuevo inaugurado, y por el buen ritmo de los trabajos parece que así será, de manera que se convertirá “en la obra más emblemática del año en Almería” -en palabras del primer edil- “que recuperará un edificio histórico de la ciudad y será el motor económico de todo el centro histórico que desde luego le hace mucha falta”, declaró.

Los dirigentes habían visitado antes las tres plantas del Mercado Central. En la planta baja, que se destinará a los puestos de venta y oficinas, se podrán instalar 51 puestos, de los cuales 24 están de stinados a la venta de fruta y verdura; 24 a la venta de carne, charcutería y salazones; 2 puestos de flores y una cafetería.

En el primer semisótano, que tendrá acceso directo desde el parking de Obispo Orberá, el consejero pudo ver uno de los puestos de metal destinado a la venta de pescado, que en total serán 44 y la reserva de espacio para un supermercado. En la planta sótano, que también tendrá acceso al párking para la descarga de los productos, los asistentes conocieron la zona de almacenaje e instalaciones propias del mercado, así como dos cámaras frigoríficas.