Nicasio Marín: “No todos los políticos servimos para todo”
Hombres que piensan y hablan con la libertad que lo hace el señor Marín (muy casamentero últimamente) no pueden estar en los clásicos partidos políticos de nuestro artesonado. Habrá que esperar a que surjan los nuevos que defiendan y entiendan algo tan lógico como lo manifestado por don Nicasio. Pero no es el caso que se viene dando entre las formaciones de nuestra provincia. Aquí hemos visto a políticos que han pasado de alcalde a consejero, lo han cambiado de consejería unas cuantas veces y a todos los cargos ha ido con la sonrisa en los labios y defendido el bolsillo. La historia de los políticos de Almería sólo nos deja algunos ejemplos de hombres que tuvieron en su momento la valentía o decencia de reconocer que no estaban en el lugar adecuado, que preferían dejar el cargo. Casos como el de Ramón Ponce, Luis López o Nicasio Marín son las rayas que marcan la diferencia. Sé que me olvido de algún nombre más, con Ramón hubo otra dimisión, y algún otro que se queda entre las teclas del ordenador y a los que pido disculpas.
No estamos acostumbrados a que desde la política se nos diga la verdad, y ello es lo que llama la atención. Recuerdo a Luis López cuando manifestó que se aburría sentado horas y horas en el escaño, cuando podía hacer muchas cosas en casa y por su familia. Que dejaba el parlamento nacional. ¡Luis, estás loco, cambias casi cinco mil euros mensuales por los dos mil de la jubilación! Lo hizo. Cambió los cinco por los dos. Y ahí está, siendo feliz y haciendo feliz a la familia. Ramón nos podría recordar lo ocurrido en aquellos inicios de los ochenta, ¿o era el final de los setenta? Ramón, qué viejos estamos. Algunos recuerdos se nos pierden entre las sombras de los últimos 40.
Y llega Nicasio Marín, y con una sinceridad que llama la atención entre la tropa política que tenemos nos dice: “No todos los políticos servimos para todo”. Dejaba el área de Personal del ayuntamiento y con ello la dedicación exclusiva, se volvía a ejercer su trabajo de médico en “torre-condenas” pero sigue fiel al alcalde y a la lista por la que se presentó. Y se quedó tan feliz. Si hubiera muchos políticos como los mencionados. ¡Ay, si hubiera muchos como ellos! Lo mismo creíamos de verdad en la casta que gobierna. Pero no es el caso. Cambian de cargo sin sonrojo.