Vivimos en un mundo de jaurías
“Seguimos siendo una sociedad de jaurías. Libertad, toda, pero respeto a la Ley, también”
Acabo de ver una película clásica de los años sesenta “La jauría humana”, de Marlon Brando, y me viene a la cabeza que después de cincuenta años y sabiendo todo el mundo leer y escribir estamos si me aprietan más burros cada día.
La película trata de la barbarie humana de una ciudad de cochazos y buenas mansiones pero desnaturalizados, sin conciencia para maltratar al desvalido y para comprar autoridades con sus poderío económico.
Ahora me doy cuenta de que seguimos siendo una sociedad de “ jaurías” porque estamos todos locos para hablar mal del vecino o del partido contrario y lo fácil que se apuntan las masas rompiendo escaparates, quemando contenedores y todo lo que le viene a mano. Un ejemplo es la calle del barrio de Gamonal de Burgos con la que se ha montado en toda España de algaradas de gente haciéndolo todo pedazos.
Y esto es sin salir de aquí, de España, que esto es ”jauja”. Pero está todo el mundo revuelto, ya puede ser un Ucrania como Tailandia, así como Hispano América y no digo ya África, ardiendo por los cuatro costados.
Pienso que los gobiernos deberían de hermanarse y poner un poco de orden mundial, porque al paso que vamos podemos hacer reventar el mundo, llámese en revueltas callejeras como en manifestaciones y guerras aquí y allá y sin olvidar que la democracia es lo mejor que hay; pero siempre que se respete la Ley.
Teniendo en cuenta el exceso de virulencias por todas partes pudiera darse el caso de que llegue un loco y nos ponga a todos a parir, y eso se debe evitar a toda costa, no permitiendo que las masas se desmadren en demasía y no se puedan controlar sus actos.
Por tanto, mi conclusión final sobre todas estas reflexiones es que libertad,toda; pero respeto a la Ley, exactamente lo mismo. Con ello creo que conseguiríamos tener un mundo más equilibrado y menos violento para el bien de todos los que habitamos en él.