Respirar y sonreír
La extraordinaria Carolina Marín me deslumbró con el título de su libro, “Puedo porque pienso que puedo”

Carolina Marín, gran deportista y excelente persona.
Entré con mi portátil en La 2 en directo y estaba acabando “Plano general”, un programa de entrevistas que siempre me fascina, pero me dio tiempo a conocer en parte la extraordinaria personalidad de Carolina Marín, una gran deportista y excelente persona. Me deslumbró con el mantra de su vida, también título de su libro, “Puedo porque pienso que puedo”. Qué más se puede decir de este ejercicio de esfuerzo y superación, válido para todo el mundo que busque mejorar cada día como ser humano.
Esa tarde estuve recitando un breve poema sacado del libro “Ser paz”, del monje budista Thich Nhat Hanh: “Al inspirar, tranquilizo mi cuerpo, /Al exhalar, sonrío. /Al morar en el momento presente /Sé que este es un momento maravilloso.”
Aquella mañana tuve en Mercadona dos gratas experiencias de ayuda al ciudadano. Primero, una señora me pidió opinión sobre qué tamaño de guantes de látex se compraba, los quería para fregar los platos porque no se acostumbraba con los tradicionales de goma, se le caían las cosas, se le resbalaban, y como llevaba unas manos de perfecta manicura quería protegerlas y cuidarlas. Le orienté sobre el tamaño que me parecía más adecuado y se quedó satisfecha.
Después, cuando me encaminaba con mi carro a la caja, un señor me abordó por detrás preguntándome dónde estaban las esponjas de baño. Precisamente, en mi recorrido buscando los productos que quería comprar, me había fijado en ellas, así que nos dirigimos directamente al sitio y allí estaban para que él eligiera.
Salí feliz a la calle, y me tropecé de frente en la acera con una chica que quería dejarme el paso, a la vez que yo hacía lo mismo, y las dos lo repetimos en la misma dirección un par de veces. Eso nos hizo sonreír.
Qué gracia me hace cuando me pasa eso, exclamé mientras seguía sonriendo.