Acaba de llegar a la presidencia de Hortyfruta Francisco Góngora, y como ocurre casi siempre, el hombre lo hace con la ilusión de que el sector se una bajo su mando en la organización. Lo va a tener complicado. Los sindicatos Coag y Asaja, a los que llama con amor y esperanza para que vuelvan al seno de hortyfruta, le daban un portazo en todo el morro, tras llevar unos cuantos años intentado que sirviera para algo. Con un muro, Paco Góngora, se han topado. ¿Vas a ser capaz tú de derribarlo? Si lo consigues, si haces de hortyfruta una organización “ejecutiva”, es posible que ellos vuelvan y que tú consigas el mayor triunfo profesional de tu vida. Debes ser consciente que no va a ser fácil, que no es una reunión de amigos para degustar buenos vinos y hablar de lo divino y lo humano. Los sindicatos se fueron cansados de que se les manipulara, Upa no, cosa que no extraña a nadie. Los listos de siempre sabían que era mejor tener entretenidos a los chicos de Coag y Asaja dentro, así no les daban con el azadón en las espinillas. Pero la alegría no dura toda la vida y las organizaciones agrarias se dieron cuenta del juego y tiraron por la calle de en medio. Hortyfruta no sirve para nada, querido Góngora, sólo para que lleves a tu historial profesional una presidencia más. Y para que algunos vividores, incluido el sector, se tomen unas copas de vez en cuando a costa del dinero público. Si consigues que los proyectos aprobados a lo largo de estos años y los futuros no se guarden en el cajón y sean ejecutados, empezaré a pensar que hortyfruta ha encontrado el presidente que necesitaba. Lo demás: palabras, palabras.