El Club Hockey Pechina gana la Copa Andalucía

El hockey hierba almeriense ha vuelto a conseguir un logro regional tras alzarse el equipo de Pechina con la Copa de Andalucía que se ha celebrado en Benalmádena (Málaga) el pasado fin de semana, poniendo colofón a una campaña donde lo han ganado todo ya que lograron el triunfo en los campeonatos andaluces de pista y hierba y la Copa recién lograda.

Los benjamines del Club Hockey Pechina lograron unos excelentes resultados en la Copa con triunfo por 3 a 2 ante San Fernando en el estreno y con posterioridad frente a Ayamonte de Huelva por 2 a 5 y por 5 a 3 a Archidona de Málaga.

En la gran final con presencia importante de familiares y amigos del club del Bajo Andarax los pequeños se alzaron con la victoria por 3 a 2 frente a los anfitriones del Benalmádena que tuvieron a su favor el factor cancha que la conocían a la perfección y la mayoría de aficionados que les arroparon en todo momento haciendo que los benjamines almerienses tuvieran que realizar un gran esfuerzo para levantar la Copa de Andalucía en una jornada que acabó con una bonita celebración en compañía de los familiares de los campeones.

Gran futuro

Esta generación de benjamines se ha ganado el respeto del club con una temporada para enmarcar y que ha tenido su premio final en tierras malagueñas con una Copa de Andalucía que se ponía muy complicada al tener que medirse en la final a los anfitriones.

Los entrenadores de esta generación ha sido Javi Rodríguez y Sonia González que han llevado a lo más alto del podio a: Antonio Jesús Pardo, Fernando Bernabé, Álvaro Molina, Paco Abad, Leo Dols, Leo Sáez, Mario Sáez, Mateo Ranea, Jaime Rodríguez y Álvaro Sánchez.

Esta generación del Club Hockey Pechina ha cerrado un curso a lo grande con triunfos en la hierba y en la pista ya que suelen alternar las competiciones y siempre dejando huella en todos los eventos a los que han asistido. La Copa de Málaga ha sido el punto y final a un ciclo de tres grandes triunfos para cerrar de forma brillante la temporada.

La felicidad de los jugadores se trasladó a las gradas donde los papás aplaudieron a rabiar a una plantilla que seguirá creciendo.