El nuevo renacer de Concha Robles con música de la OCAL

La orquesta almeriense celebró sus veinte años sumergiéndose en la música de hace un siglo

Jacinto Castillo
11:44 • 07 mar. 2022

El concierto inaugural del ciclo que la Orquesta Ciudad de Almería (OCAL) ha dedicado a su vigésimo aniversario ha ofrecido al público almeriense un viaje a la primera parte del siglo XX tanto en la faceta musical como en aspectos sociales y culturales de enorme relevancia. Sobre todo, y de forma muy especial para Almería y para las aspiraciones históricas y actuales del feminismo, con la pieza de fondo del programa ‘Un nuevo renacer’, composición para la película del mismo nombre del autor almeriense David Miralles. Esa segunda parte confirió sentido al título de la velada, ‘Flores para Concha’, un homenaje a la actriz almeriense Concha Robles. Intervinieron  José Carlos Linares; el coro VOCLA, dirigido por Nieves Zurita, el propio compositor David Miralles y las voces de David Miralles hijo, Cris de la Osa y Pedro Pomares.



Con todas las características de un musical al uso, la selección de pasajes pareció motivar al patio de butacas, en buena medida por la emotividad del tema de fondo, la proyección de pasajes de la película y la presencia simbólica de Concha Robles. Un grupo de figurantes, con indumentarias de la época completó el espectáculo. Al final, la familia de Concha Robles recibió el cariño de los artistas y del público



La primera parte, ha estado integrada por ‘Rhapsody in blue’ de George Gershwin, considerada como una de las conexiones más importantes entre la música sinfónica y el Jazz, un universo que acabaría protagonizando la cultura musical del siglo XX. La joven pianista Susana Gómez Vázquez, libró con suficiencia admirable el papel de solista como solista El concierto también ofreció una de las piezas más interpretadas, aplaudidas y queridas por el gran público, como es, precisamente, el ‘Bolero’ de Maurice Ravel. Quizás, cerrando el círculo en torno al imprescindible papel de la mujer en las artes escénicas, ya que está pieza se la dedicó el compositor francés a la bailarina Ida Rubinstein. Es decir, veinte años de la OCAL y cien años desde aquel fogonazo de creatividad y de modernidad en el que la música estuvo a la vanguardia de los tiempos. 



Bajo la batuta de Michael Thomas, la OCAL ha ensanchado aún más el espacio que ocupa en el corazón de los aficionados almerienses a la música, que van a tener durante este 2022 la oportunidad de disfrutar de esta formación que se ha convertido por derecho propio en uno de los emblemas de la cultura local.



Las tres piezas interpretadas muy distintas concepciones estilísticas, lo cual nunca ha sido un problema para la OCAL que ha resuelto con idéntica suficiencia técnica pasajes de contextos musicales bien diferentes. Sin duda, uno de los aspectos que más han contribuido a su prestigio.






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