Abre el nuevo Capitol en la Plaza Marqués de Heredia

En la antigua Bodeguilla, bajo el edificio modernista que construyó Enrique López Rull

El local está debajo del antiguo Hotel Continental.
El local está debajo del antiguo Hotel Continental. La Voz
Manuel León
21:18 • 05 abr. 2024

Después de tres años cerrado a cal y canto, la antigua Bodeguilla de la Plaza Marqués de Heredia ha reabierto sus puertas después de una amplia reforma en manos de los dueños del Capitol, el restaurante de enfrente que antes se llamaba Tentempie. El nuevo Capitol no tiene pinta de que sea solo un bar de tapas de mediodía, sino que también tiene cierto aroma a establecimiento mixto con funciones también de coctelería o de copa vespertina.



El local está bajo un edificio señorial a dos calles -Plaza Marqués de Heredia y calle poeta Villaespesa- que fue diseñado en 1906 por Enrique López Rull y que se convirtió en el Hotel Continental, del empresario Manuel Maldonado, donde pernoctaban los hombres de negocios y gente de las artes y las letras como el poeta Villaespesa al regresar de su periplo americano.  A sus pies está el Paseo de las Estrellas y enfrente la mole centenaria del Teatro Cervantes.



La antigua Bodeguilla cerró el establecimiento en la primavera de 2021 tras mas de veinte años abierta. Al poco tiempo, se hizo con el inquilinato del negocio el dueño del Capitol que inició unas obras que se han prolongado, por distintas causas, por espacio de tres años.



El Capitol era un bar de la calle Granada que después abrió en la Plaza de los Burros y posteriormente que quedó con el restaurante Entremares de El Zapillo. A la vez, cedió los trastos de su primer establecimiento a  la cafetería Coimbra.  El gerente de Capitol es Andrés López Hernández. El origen del Restaurante Capitol hay que buscarlo en Juan Algarra, antiguo camarero del restaurante Sevilla quien abrió establecimiento con este nombre en la misma calle Granada en 1983, donde antes estuvo la histórica Tienda de Ultramarinos La Colonial.



Tras su jubilación, el local fue traspasado a los trabajadores durante un año, hasta que hace ocho años pasó a ser regentado por el actual gerente, Andrés López. Su puerta ha sido siempre uno de los rincones con más solera para cantar saetas por Semana Santa.







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