Pepe Mel, avalado por números de permanencia

El Almería ha conseguido sumar 11 puntos en los diez partidos que ha dirigido al equipo

El técnico madrileño vivió su último partido en el banquillo del Almería el pasado ante el Cádiz.
El técnico madrileño vivió su último partido en el banquillo del Almería el pasado ante el Cádiz. Juan Sánchez
Miguel del Pino
15:44 • 26 may. 2024

El Almería cerró el curso con un gran triunfo frente al Cádiz consiguiendo hacer seis goles en cuarenta y cinco minutos en la despedida de Primera; el encuentro del pasado sábado era un duelo de Primera y de ninguna forma de Segunda. La temporada que viene sí será un encuentro en la categoría de plata y entre rivales directos en la lucha por el ascenso si ambos cumplen las expectativas en la 24-25.




La imagen
Cuando al final del partido se le preguntó sobre la posibilidad de que capitaneara el proyecto rojiblanco en Segunda la respuesta no deja lugar a la duda: “Es casi seguro que no sigo aquí”. A veces, en muy pocas ocasiones desde luego, el fútbol es absolutamente injusto con los entrenadores. Por primera vez desde hace muchos años me encuentro con un entrenador que ha hecho francamente bien su trabajo al que se despide, en esta ocasión porque acaba contrato y no se le renueva.



A los profesionales del fútbol se les valora en función del trabajo, las sensaciones y los resultados, prevaleciendo siempre los números. En el capítulo de trabajo no ha alcanzado la máxima nota porque han sido demasiados días de descanso los que ha tenido el equipo, pero su bien hacer diario se ha visto reflejado en un Almería competitivo que ha tenido opciones de ganar en todos los partidos, incluso ante el Barcelona.



Le han bastado diez semanas para conocer a sus jugadores y eso le ha hecho tomar decisiones beneficiosas para el equipo. Por no remontarnos a los orígenes valgan como ejemplo los dos últimos compromisos ligueros. En Mallorca se presentó con 8 cambios y compitió al máximo ofreciendo variantes muy positivas como jugar con doble lateral.

La despedida
El pasado sábado ante el Cádiz volvió a su primera opción y el primer tiempo fue lamentable,  pero desde el minuto 30 ya se había percatado de que el equipo hacía aguas porque Édgar y Leo Baptistao no estaban en el partido. Esperó al descanso, tal vez para evitar la repulsa de la afición hacia ambos futbolistas, para dar entrada a Melero para formar pareja con Robertone y a Sergio Arribas para colocarlo cerca de Luis Suárez y dejar el carril diestro para Pubill.



El resultado fue que hizo mejor a todo el colectivo hasta el puntos de hacer seis goles en la segunda mitad con un protagonismo especial para los dos jugadores que habían entrado. Melero, abrió el casillero goleador local con el tanto del empate y Sergio Arribas, batió por partida doble a David Gil. Ambos partidos no han hecho sino poner de manifiesto la contribución que un entrenador puede hacer al juego de su equipo tomando decisiones acertadas. En cuanto a sensaciones en los diez encuentros el equipo ha competido al máximo nivel, salvo el día del Getafe en casa.

Clasificación
Los números son jueces inapelables para hablar del rendimiento a efectos estadísticos y clasificatorios del Almería de Mel. Cuando llegó el Almería había jugado 28 partidos y conquistado solo 10 puntos. Con Mel dirigiendo al plantel la entidad indálica ha aumentado en 11 puntos su casillero. Más puntos en diez partidos que sus antecesores en 28 jornadas.



Pero si Pepe Mel hubiese obtenido de su equipo ese mismo rendimiento en los 38 partidos hubiera sumado 42 puntos, y se hubiera salvado y estaría en la mitad de la tabla. Antes de que llegara la luz al vestuario el equipo había hecho un gol por partido, en los 10 del actual entrenador, 1.6 dianas por encuentro disputado.



En el capítulo de goles encajados la mejora ha sido más liviana en Primera División. Antes de que llegara Mel el equipo había recibido 57 goles y en los 10 últimos desafíos la meta se ha visto perforada en 18 ocasiones, 1.8 por encuentro.

  




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