Jonathan Viera, de esmoquin

LA OPINIÓN DEL DÍA: No cambio ni un ápice lo que pienso de la estrella del Almería ni cargo la culpa de la derrota sobre sus hombros pero hay cosas que delatan. Cuando Movistar+ ofrecía a toda España la llegada del equipo rojiblanco a Balaídos el cámara se centró en Jonathan Viera que iba como levitando camino de los vestuarios. Con esos andares de estrella que le hacen diferente a todos, a todo. Luego en el calentamiento como siempre animando a sus compañeros y haciendo grupo pero no era su día y en el partido no rascó bola porque no encajaba en un planteamiento a años luz del que Garitano hizo en Granada. Daba pena ver al Almería cobarde y encerrado ante las acometidas de un equipo más de LaLiga por mucho centenario que celebre y con mi debido respeto. Jonathan Viera fue de esmoquin a Vigo para un partido perro.

El centro del campo del Almería se veía superado y toda línea de pase a Viera quedaba interceptada por superioridad de los rivales. Benítez sabía que desconectando a Viera no había rival enfrente y aunque el canario lo intentaba no tocaba la pelota y acabó bajando cerca de su portería donde es inofensivo.

Para jugar de la forma que lo hizo el Almería en Vigo no hace falta Jonathan Viera porque su fútbol necesita balón y valentía pisando el área rival. No hubo manera de que lograra activarse y acabó en el vestuario  firmando su peor partido con el Almería.

Sobrado

Estuvo en el campo como a su llegada a Balaídos, sobrado de calidad pero sin una pelota en condiciones que poder jugar porque Baba y Robertone no podían con la superioridad del Celta en la zona ancha. Luka Romero no estaba y Embarba hacía la guerra por su cuenta.

Va sobrado este jugador por LaLiga pero hay que saber utilizarlo y Garitano en el partido que podía marcar ese toque de locura del colista desesperado va y echa al equipo atrás y no sale a comerse al rival.

Tapado

El Almería no juega solo y Rafa Benítez sabe mucho de fútbol y tapó bien a la estrella del Almería hasta aburrirle. Firmó una primera mitad sin pases y perdiendo balones. No era Jonathan Viera.

Es un lujo verle tocar la pelota (si se la pasan) y eso fue precisamente lo que no hizo en el partido de Vigo con un rival obrero que no te deja ese metro de más que te otorgan los grandes o hasta el mismísimo Granada optando por la valentía.

Sustituido

Tenía que terminar Garitano con la cruz de Jonathan Viera y lo mandó a la caseta sin jugar esos minutos de más en cada partido. Buscó otras soluciones mientras el excelso volante canario se iba apagando intentando jugar en un equipo metido en su área.

El plan de Garitano en Vigo no era para jugadores como Jonathan que esperaba unb Almería valiente y decidido a por la victoria pisando el área rival. Esta vez nos quedamos con las ganas de ver al fichaje top del mercado de invierno.

Jonathan Viera fue de esmoquin a Vigo.