El Almería, una trampa para Garitano

En el mundo del fútbol existen muchas muletillas a las que se suele recurrir para analizar determinadas situaciones de los equipos. Una de ellas consiste en criticar los cambios de entrenador que los clubes se ven obligados a realizar cuando los resultados no llegan.
    

Se dice en muchas ocasiones que el problema no es del técnico sino del plantel y del 'fichador', pero estamos más acostumbrados a ver que con los mismos mimbres un nuevo técnico confecciona unos cestos de calidad muy superior a la que estaba obteniendo el cesado, que observar que los males siguen pese al cambio de entrenador.
    

Si el detonante que provoca el cese de un preparador se midiese solo por los resultados a día de hoy Garitano no sería el titular del banquillo almeriense ya que en diez partidos que ha dirigido solo ha sumado dos puntos. Sin embargo, ni entre los medios ni entre la familia rojiblanca se ha levantado una sola voz para culpar al profesional vasco de los males del equipo.
    

Balance

Todo ello porque está muy claro que este Almería no es sino una ratonera para Garitano que se ha visto obligado a disputar sus diez encuentros ligueros sin un sólo delantero de la primera plantilla.
    

Firmar con el colista de la categoría que lo era por deméritos propios, fundamentalmente por su fragilidad a la hora de defender, era un gesto de extrema valentía por parte del entrenador vasco, que además era consciente de que no podía contar con el mejor delantero del plantel, Luis Suárez, lesionado de gravedad. Pero confiaba en la progresión de Koné, el otro delantero del primero plantel. El ariete de Malí se fue a jugar con su selección, se lesionó y Garitano se quedó sin delanteros. Así que diez duelos sin delanteros y ninguna victoria. A mí me parece que es lo lógico y lo que cabía esperar.
    

Los dos únicos puntos sumados han sido fruto de dos empates sin goles, además el equipo ha estado en todos los partidos compitiendo gracias a su mejora en defensa. ‘Sin senos no hay paraíso’, reza el titulo de una telenovela estadounidense. Aplicado al mundo del fútbol de sobra es conocido que sin delanteros (senos) no hay victorias (paraíso) y así estamos en este Almería de nuestra pasión que se ha constituido en una trampa en la que está atrapado Garitano.