Almería 2-2 Valencia: Aquí siempre falta algo

La UD Almería se ha empeñado en desesperar hasta su aficionado más frío. Como el que ama una película y la ve una y mil veces sabiendo qué final va a tener, acudir al Mediterráneo se ha convertido en una cuestión de fe, porque lo de este equipo roza lo imposible, lo indescifrable. Te enseña cómo generar oportunidades de gol casi de la nada y luego a recibirlos con una facilidad impropia de la categoría. Porque al Valencia le pudo ganar, y bien, y a la vez quedarse sin puntos.

Este 2-2 merece un análisis profundo. El Valencia le tenía un respeto enorme a su rival, optó por no desarmarse tácticamente y aguantar el marcador a cero esperando su momento. No le hizo falta tirar la casa por la ventana a Baraja. Montes sale de posición; Chumi no llega a tiempo para frenar a Diego López y a placer bate a Maximiano. No se podía hacer menos para sacar tanto. Esto es el fútbol.

A remar

El mazazo anímico fue mucho más allá del gol en sí. Ser último, no haber ganado, y sentir que fallabas a la afición, afectó a los futbolistas durante varios minutos. Y entonces salió la cara buena. Comenzaron a caer las oportunidades: Suárez, con poste incluido, Arribas, Melero... Solo el Almería podía ir perdiendo en un encuentro donde incluso hasta el empate parecía poco premio.

Cambios

Tras el descanso Moreno metió electricidad en el campo con Ramazani. Solo su presencia intimidaba al Valencia. Suárez caía más a banda y dificultaba la labor de los centrales. El empate tenía que llegar. Y así fue. Arribas cazó el balón en área pequeña tras intervención de Mamardashvili y levantó los corazones rojiblancos. Olía a remontada, a noche grande. Sin embargo, vuelta a lo de siempre, a ser demasiado contemplativos y a encajar.

Cinco minutos duró el 1-1 con un Valencia que buscó claramente el punto débil de su adversario. La falta de velocidad de los centrales es evidente y con un balón al espacio Javi Guerra hacía el segundo. Mucho premio de un conjunto ché con el mínimo esfuerzo. Así es la Primera. Si te dan opciones, las aprovechas.

Con el corazón

A la desesperada, el Almería volvió a rearmarse con el doblete de Arribas, de nuevo en boca de gol mostrando su buena lectura en el área rival. Más Mamardasvili que Maximiano, más Suárez que Duro, y no dio para ganar. Y cuando estás abajo y nada sale como mereces, se le une el único error de Busquets Ferrer en el Mediterráneo: premiar al infractor. El Valencia no permitió que se jugara en el descuento, con muchas interrupciones, y cuando los rojiblancos iban a sacar su tercer córner seguido decretó el final. 

Balance

Un punto que no vale para salir del descenso ni romper la barrera psicológica de la primera victoria. Con el vaso medio lleno el equipo no está muerto ni se deja ir. Consciente de sus limitaciones y virtudes, tira hacia adelante. Con el vaso medio vacío preocupa que se repite el guion una y otra vez. Los fallos defensivos, y va para todos, son flagrantes; arriba se necesita demasiado para marcar y la gestión del resultado cuando logras igualar un 0-1 no es la correcta.

Aquí siempre falta algo. La felicidad no termina de ser completa. Y la afición es oro puro. Ni un reproche por muchas decepciones que le caigan encima. Los merecimientos suenan más que los hechos y eso enciende a cualquiera. ¡Qué bien juega este Almería!, pero no gana. ¿Será en Sevilla?.

FICHA TÉCNICA

UD ALMERÍA Maximiano, Akieme, Édgar, Montes, Chumi, Lopy (Koné, 61’), Robertone (Baba, 75’), Melero, Arribas (Baptistao, 84’), Embarba (Ramazani, 45’), y Luis Suárez (Lázaro Vinicius, 75’).

VALENCIA Mamardashvili, Gayá, Diakhaby, Thierry Correia, Pepelu (Mario, 95’), Javi Guerra (Guillamón, 63’), André Almeida (Gozálbez, 85’), Fran Pérez (Amallah, 63’), Diego López y Hugo Duro (González, 95’).

GOLES 0-1, min 13: Diego López. 1-1, min 59: Arribas. 1-2, min 63’: Javi Guerra. 2-2, min 69: Arribas.

ÁRBITRO Busquets Ferrer.