Llega otro Miura

El Almería grande de la temporada se refleja en cada uno de los puntos que ha logrado pero hay partidos que elevan al equipo de Rubi a un grado superior con una actitud capaz de igualar la calidad de los más grandes.

Ganarle al Barça te da los mismos puntos que vencer al Girona pero las sensaciones y la repercusión es bien diferente porque ya con un empate frente a los gallitos se celebra como una victoria, caso del empate con el Atlético.

Los entrenadores cuando un grande es el rival no tienen que trabajar la mente de sus jugadores y los músculos se recuperan con la sala médica bajo mínimos porque todos se apuntan para jugar.

El Almería grande

Hay tres partidos que reflejan todo el poder del equipo y están en la mente de todos desde la primera jornada de Liga cuando el Real Madrid sudó tinta para ganarle al Almería que ya a los 6 minutos vencía.

Otro partido inolvidable fue ante el Atlético de Madrid igualando un gol de Correa tras un inicio de partido malo. Y lo del Barça está reciente en la mente de todos y quizás sea el partido más completo de la temporada.

El que las ve pasar

Ojo que hay otro Almería que es familiar a sus aficionados capaz de ir a Bilbao y montar la fiesta en San Mamés goleado por el Athletic o aquel que asistía impasible a la despedida de Gerard Piqué.

Y el peor de los partidos de la temporada fue en Girona con un equipo sin tensión viendo como le pasaba por encima su rival en solo 45 minutos. Viendo pasar la pelota como si fuera venciendo por 3 a 0. Un equipo impasible ante los golpes del rival.

Alerta roja 

Suele pasar cuando un equipo llega de hacer una gesta que se relaje y lo pague caro. Rubi debe de encender la luz roja de alarma en el vestuario y dejar claro que nada se hizo por vencer al líder Barça.

El Villarreal es uno de los grandes de la Liga y como tal se le debe de recibir el sábado sabiendo que hay que volver a igualar en intensidad porque futbolísticamente la tabla dice que son mejores. 

Si el Almería que se mida al Villarreal sale con la actitud de los partidos grandes hay que ser optimistas. Solo así.