Esto lo arregla Turki

Cuando la UD Almería vive sus peores días en Primera con la cola en los talones uno mira todo el poderío de su infraestructura económica y nota cierta tranquilidad porque el presidente y el consejero delegado tienen claro que no volverán a Segunda.

Los mensajes que ha mandado el Almería a sus seguidores son claros en el sentido de apostar por Europa a corto plazo pero viendo los resultados del equipo no le salen las cuentas ni al entrenador ni a su presidente.

A nivel de afición existe la lógica preocupación de ver una buena plantilla y unos resultados que no le llevan para vivir tranquilos en Primera. No toda la culpa la tiene el salto de categoría ya que se ha fichado mucho y se hizo una gran inversión.

Poder económico

El Almería está ubicado en la mitad de la tabla de los clubes de Primera en poder adquisitivo y en el límite salarial. No es un recién llegado al uso porque cuenta con jugadores caros en todas sus líneas.

En el mercado de invierno no se ha firmado mucho y existe un remanente económico en caja que ya no se puede utilizar y deberá afrontar la permanencia el club con lo que tiene.

Gran inversión

La plantilla parece descompensada por la gran apuesta por el talento que hizo el club con la contratación de jugadores que no conoce la Primera y son inexpertos para afrontar una situación límite.

Futbolistas llamados estrellas por el presidente no han explotado y otros han pasado al banquillo de forma peligrosa siendo un lastre económico importante.

La última palabra

A nivel de calle todos esperan un plus del presidente para salvar la categoría. Una prima especial para la plantilla y salvar la temporada del regreso a Primera. Turki no quiere dar ni un paso atrás.

El consejero delegado del Almería ha dicho por activa y por pasiva que no volverán a la Segunda División pero la plantilla tiene problemas de diseño que le dicen lo contrario. Todos esperan que Turki de un golpe de efecto y salve la categoría.