Los niños del Real Madrid y del Barça

LA OPINIÓN: Siempre nos ha dado bronca como dicen los argentinos ver a tantos niños almerienses con la camiseta del Real Madrid o del Barça viendo al equipo de su tierra. Es verdad que cada vez menos pero: ¿Qué hacemos para evitarlo?

Seguro que en su familia hay niños que quieren ir al Mediterráneo y aprovechando la festividad de los Reyes Magos llevan en su carta un abono para ver al Almería en el campo: como hicieron sus padres y sus abuelos.

Yo tengo a  mi nieto que ha pedido la camiseta del Almería y un abono de fondo porque el abuelo Juan lo ha llevado a varios partidos 'rascándose' el bolsillo porque vaya precios señores.

Muy caro

He visto los precios en taquilla tras esperar una campaña de abonos en Navidad que nunca llegó y me encuentro que han subido los precios y los han puesto como el día del Sevilla. Vaya tela.

Si quiero llevar a mi nieto a Tribuna tengo que tirar de la tarjeta porque son 80 para el abuelo y 50 para el nieto. Si ganamos no pasa nada pero si vence la Real uno se 'caga' en todo lo que ha estudiado.

Muertas de risa

Se han colocado 1.000 butacas en Preferencia y el fútbol se verá de fantasía desde allí pero ya me contarán si se van a vender a 60 euros todas las localidades por mucho que se juegue en domingo y a buena hora.

El campo no se llena por completo y se ven butacas vacías porque no hay dos butacas libres para padre-hijo o abuelo-nieto y se ha perdido una oportunidad histórica de hacer mil abonados más en Preferencia.

Camisetas

El área de marketing del Almería vende muchas camisetas de las tres oficiales y bufandas todas las que quieras pero más importante que todo es hacer nuevos abonados que garanticen la vida del club.

Tan importante es tener un presidente como Turki que está 'forrao' como meter a mil niños en la grada o quinientos con sus papás y abuelos. Sería puro sentimiento rojiblanco.

No están los tiempos para pasar por taquilla con estos precios.

Luego nos quejamos de que los niños se hagan del Real Madrid o del Barça.

Se quedan en casa y los ven por la tele.